La final de la CONMEBOL Libertadores 2023 entre Boca y Fluminense, que se jugará en el estadio Maracaná el 4 de noviembre, tiene muchísimos condimentos. Pero para Jorge Nicolás Figal tiene uno seguramente muy especial.
Cuenta la historia que, desde su etapa en las divisiones inferiores, Figal amagaba con ser uno de esos defensores centrales modernos que tanto buscan los clubes de todo el mundo. La combinación de su buen físico con una técnica notable le permitía ser una de las promesas de las inferiores de Independiente.
Pero los obstáculos fueron apareciendo incluso desde antes del comienzo de su carrera profesional. Primero fue el descenso del Rojo en 2013, que generó un clima complicado en el club para un central con salida elegante. Figal debutó en la B Nacional en 2014 de la mano de Omar De Felippe y se ganó la titularidad en el regreso a Primera con Jorge Almirón. "Era entendible el enojo de la gente en el momento en que me tocó debutar. Se sentían defraudados por nosotros y por otro lado yo era chico, nunca había vivido la exigencia que impone jugar en la Primera de Independiente", explicó alguna vez en una nota para el diario La Nación.
Con la llegada de Mauricio Pellegrino se fue a préstamo a Olimpo en 2016, pero volvió con Gabriel Milito para asentarse en el plantel y ya con Ariel Holan en 2017, se consolidó como una pieza fija en la defensa del Rojo.
Sin embargo, allí también sufrió un durísimo golpe: tras el 0-0 ante Alianza Lima en el Libertadores de América en el partido debut de la Copa Sudamericana 2017, dio positivo en un control antidópping por un diurético y la CONMEBOL le aplicó una sanción de nueve meses.
Dicha sanción le impidió jugar el resto del año, en el que Independiente llegó a la gran final de aquel torneo, que aún se disputaba a partido de ida y vuelta. La serie inició en Avellaneda, con triunfo local por 2 a 1 y la revancha fue en el Maracaná, que tras el empate 1-1 consagró campeón a Independiente.
Nico Figal no pudo jugar ninguno de los dos partidos, como tampoco los dos de la Recopa Sudamericana que perdiò el equipo ante Gremio. Tras aquellas finales contra el equipo gaucho y una reforma táctica en la defensa por parte de Holan, Figali recuperó su lugar de preponderancia en la zaga Roja, hasta que salió vendido, en enero de 2020, al Inter Miami de la MLS.
Sobre aquellos sucesos el hoy defensor de Boca declaró alguna vez: "Me ayudó a crecer. Mirando todo desde afuera y aprendí a valorar otras. Lo que significa tener la posibilidad de venir al predio a entrenar, de poder hacer algo que te gusta", aseguró.
Ahora, aquel pibe que alguna vez 'jugó de diez': "Era enganche de chico, en La Pampa. Cuando vine a Independiente y en las inferiores jugábamos sin 10, pasé a ser 8 o 5. Un día faltó un central, me pusieron, anduve muy bien, mejor que en el medio, y quedé ahí", según reconoció el propio jugador, tendrá su revancha en una final internacional y en el Maracaná. Casi 7 años después.