El Girona cedió su segundo empate en LaLiga, esta vez frente al Athletic Club y perdió la chance de ser el único líder; comparte la punta con el Real Madrid.

El Girona cedió su segundo empate en LaLiga, frente al Athletic Club de Bilbao, y perdió su liderato en solitario, que ahora comparte con el Real Madrid, primero por diferencia de goles, cerrando una jornada tras la que, a pesar de todo, LaLiga sigue viéndole en una posición impensable cuando a mediados de agosto comenzó la competición.

Girona sigue soñando al acabar el mes de noviembre, que se despide con el despido de Paco López en el Granada, sexto entrenador desde que comenzó la temporada, contempla un nuevo tropiezo del Barcelona en Vallecas y comprende que el Madrid, de momento, ha sabido solventar con eficacia el aluvión de lesionados que se le vino encima, ganando sin más problemas en su visita al Cádiz.

Ya es cuarto el Barça en la clasificación, habiendo ganado solo tres de sus últimos seis partidos del torneo y rebasado por el Atlético de Madrid, al que Antoine Griezmann dio el triunfo sobre el Mallorca para confirmarle, con un partido pendiente, entre los candidatos a pelear un título que a cada partido que pasa se enreda un poco más.

Eso pasa por arriba mientras en la parte baja se sigue desangrando el Almería, único equipo que no conoce la victoria, al que le remontó un excelente Getafe y que muy a su pesar empieza a ver el descenso como mucho más que una amenaza. El equipo de Bordalás, mientras, mira más hacia arriba, enlazando ocho jornadas sin perder y alejándose de esos puestos de peligro que este lunes, tres días después de perder en Vitoria frente a un Alavés que toma aire, se cobró el cese de Paco López en un Granada que no conoce la victoria desde el mes de agosto y se mantiene penúltimo en la tabla.

Empieza a quemar la situación de Diego Alonso en Sevilla, derrotado en San Sebastián por la Real Sociedad y que mantiene al equipo andaluz (siete jornadas sin ganar) demasiado cerca de la caída a Segunda División, una situación diametralmente distinta a la de su vecino Betis, abrazado por la fortuna para derrotar a Las Palmas y que se mantiene en puestos europeos.