Pese a la salida del defensa francés al Atlético de Madrid, el Barcelona todavía no hace el espacio suficiente para inscribir al refuerzo Dani Olmo
BARCELONA -- El Barcelona anunció este lunes la cesión por una temporada de Clement Lenglet al Atlético de Madrid, después de ampliar el contrato del central hasta 2027 con el objeto de diferir su ficha, cuya mayor parte este curso le abonará el club colchonero, y seguir ampliando espacio salarial para poder inscribir a Dani Olmo, aún fuera del alcance según admitió a ESPN una fuente de la entidad azulgrana.
De hecho, el propio entrenador Hansi Flick dejó muy en el aire la posibilidad de contar el martes con el volante catalán frente al Rayo Vallecano, admitiendo que aunque tiene "confianza" en poder tenerle inscrito a tiempo "es un asunto que no podemos controlar".
"Aún no alcanza y se sigue trabajando para obtener el margen salarial necesario" se traslada desde el club, sin descartar alguna otra salida de la primera plantilla (no se contempla "de momento" que fuera Èric García) y esperando que la entrada de un nuevo socio en Barça Vision fuera suficiente para superar el mínimo exigido, entendiéndose muy prematuro poder solventarlo todo a tiempo para registrar a Olmo antes del partido del martes.
Enrevesado como sigue el asunto, Flick mantiene un talante abiertamente optimista y huye de cualquier discurso negativo. "Este tema no lo puede controlar el jugador, ni el entrenador ni el club... Pero es algo que ya sabíamos, así que debemos esperar", refirió el técnico, destacando, una vez más, su confianza en la entidad: "Creo en el club y sé que se inscribirá. Ojalá fuera para el partido de mañana" sentenció, aclarando su comprensión por el disgusto que pueda tener Olmo: "He hablado con él, claro... Y es normal que no esté contento. Todos los futbolistas que no pueden jugar por este motivo no están contentos...".
Esta será la tercera cesión consecutiva de Lenglet, que en las dos campañas anteriores jugó en el Tottenham y Aston Villa de Inglaterra, sumándose a la del canterano Álex Valle al Celtic escocés y de Vitor Roque al Betis, además del traspaso de Mika Faye al Rennes de Francia por 10,3 millones de euros, de Julián Araujo al Bournemouth inglés por otros 10 millones y la rescisión de Ilkay Gundogan, que no significando ningún ingreso sí le valió al club azulgrana un ahorro de salario muy significativo.