James Rodríguez empieza en nuevo capitulo en su carrera deportiva, en el que defenderá los colores del Rayo Vallecano, equipo con el que disputará la Liga de España y la Copa del Rey, con el objetivo de salvar la categoría en la primera división.
El 10’ de la Selección Colombia llega a un club que en su estructura táctica busca la solidez defensiva para tratar de no recibir muchos goles y de hacer daño a sus rivales con las transiciones rápidas de defensa a ataque.
El futbolista cucuteño podría encajar de diferente manera en los dos esquemas que ha mostrado en el comienzo de temporada el entrenador Iñigo Pérez, quien tiene dos formas de juego dependiendo el rival que enfrente.
La opción más viable es la de James en el medio campo en un sistema 4-2-3-1, sirviendo como conexión con los extremos y con el único hombre en punta. James sería el volante central, con la tarea de repartir balones, aprovechando su virtud de asistidor y su buena pegada de media distancia.
En este sistema, el colombiano también tendría la responsabilidad de cobrar los tiros de esquina y los tiros libres de costado o frontales, bien con un remate a puerta o con un lanzamiento al área.
El otro esquema que ha utilizado el Rayo Vallecano es el 4-4-2. Un dibujo táctico más defensivo en el que James podría acompañar a la media punta, por detrás del atacante, también con la tarea de llevar la pelota para terminar la jugada con una asistencia o una acción individual.
En esta opción de juego, el capitán de la Selección Colombia tendría más compromiso en la faceta defensiva, con el objetivo de tapar la salida del rival y de bajar algunos metros para colaborar en la marca.
El colombiano también podría ser utilizado por las bandas como extremo por el carril derecho o con el perfil cambiado, sin embargo, para esta posición necesitaría de más desgaste para ayudar en la marca por los costados, teniendo que ayudar en la línea defensiva con doblajes en marca con los laterales.