El racismo en el futbol español ha saltado a la palestra con varios incidentes de aficionados insultando a jugadores, muchos de ellos protagonizados por Vinícius
LaLiga y la Federación Española de Futbol (RFEF) han acordado introducir el nuevo gesto de "No Racismo" de la FIFA para los árbitros, que será utilizado por los colegiados para señalar que se ha producido un incidente racista.
El gesto del "brazo cruzado" fue aprobado en el Congreso de la FIFA celebrado en Bangkok en mayo de 2024 y ahora se adoptará en España, según informaron este jueves los dos organismos rectores.
El racismo en el futbol español ha saltado a la palestra con varios incidentes de aficionados insultando a jugadores, muchos de ellos protagonizados por el delantero del Real Madrid, Vinícius Júnior, que ha liderado las peticiones para que se tomen más medidas al respecto.
A principios de este año, tres aficionados fueron condenados a penas de prisión por insultar racialmente al internacional brasileño en el estadio Mestalla de Valencia en mayo de 2023, en la primera sentencia condenatoria de este tipo en España.
En mayo, la FIFA anunció la introducción de un "gesto estándar global" para que los árbitros "señalen la aplicación del procedimiento de tres pasos para detener, suspender y, en última instancia, abandonar los partidos" en caso de incidente racista.
LaLiga y la RFEF informaron el jueves de que el gesto del "brazo en cruz" se incorporará a sus protocolos antirracistas.
Si un árbitro ve o tiene conocimiento de un incidente racista, se utilizará el gesto, se detendrá el partido y se anunciará por la megafonía del estadio que se suspenderá el encuentro si se repite la conducta.
En el segundo paso, el árbitro suspenderá temporalmente el partido y enviará a los equipos a los vestuarios. En el tercer paso, el partido se suspenderá definitivamente, previa consulta con los responsables de seguridad y del club.
Vinícius declaró en una entrevista a la CNN el mes pasado que el Real Madrid estaría dispuesto a abandonar el terreno de juego si se enfrentaba a más insultos racistas.
El jugador ha sido blanco en repetidas ocasiones de los aficionados rivales, y tras el incidente de Mestalla criticó la incapacidad de la liga para atajar el problema, afirmando que "el racismo es normal en LaLiga".
LaLiga y su presidente, Javier Tebas, han negado esta afirmación y han pedido al Gobierno español que les conceda nuevas competencias para poder sancionar directamente a los infractores racistas.
En la misma entrevista, Vinícius afirmó que España debería perder el derecho a organizar el Mundial de 2030 si no se avanza más en este asunto.
"Si para 2030 las cosas no mejoran, creo que hay que cambiar la sede, porque si un jugador no se siente cómodo y seguro jugando en un país donde puede sufrir racismo, es un poco difícil", dijo.
"Hay mucha gente en España, la mayoría, que no es racista. Es un grupo pequeño el que acaba afectando a la imagen de un país. Esperamos que las cosas puedan evolucionar más".