El futbolista uruguayo Santiago Homenchenko habló en ESPN Uruguay de los trabajos que realiza con su psicóloga para afrontar cada partido, de qué quiso imitar de Leo Fernández y de lo dura e impredecible que es la Segunda División española.
El ex Peñarol, que está cedido desde Real Oviedo en el Mirandés, comentó que realiza trabajos periódicos con su psicóloga, Grisel Marachlian, la madre de Diego y Nicolás Rossi. Lo que buscan es planificar estrategias sobre cómo encarar mentalmente cada partido, dependiendo de si será titular o no.
“Con Grisel venimos haciendo un trabajo espectacular. A veces los procesos se opacan por pequeños obstáculos, pero tenemos clara la meta final. Es muy fácil cuando jugás y está todo bien, pero cuando no jugás, ahí está el trabajo de hormiga que nadie ve. Trabajamos mucho en cómo reaccionar a esas veces que no toca entrar y también el día después. Tengo una personalidad muy fuerte, tengo mucha ambición y quiero que todo me salga bien. Cuando las cosas no salen bien, se me mezclan mis problemas personales y estallo, entonces vengo trabajando eso. Cada vez que hay un partido ella está pendiente con el celular esperando a ver si juego o no, y ahí me manda el plan de partido, cómo tengo que enfocarme en mis objetivos para ese día”, contó el jugador.
Homenchenko dijo que es “una persona muy emocional” por lo que si no le toca jugar, su mente viaja a lugares como que su madre lo está viendo y no tiene minutos, o que si pierden tiene que volver a su casa, donde no hay nadie, y está lejos de su país. “Con esas cosas que se te vienen a la cabeza en las que el cerebro te traiciona, ahí es donde está el trabajo que hacemos con Grisel. Esto a veces se ve opacado porque no se ve muy bien para el afuera, pero nosotros sabemos que venimos haciendo un trabajo muy bueno y fuerte y por eso estoy contento hoy en día”, agregó.
En su cuenta de Instagram, Santiago suele compartir mensajes motivacionales intercalados entre fotos de sus partidos y entrenamientos. El tema que los atraviesa suele ser el mismo: confiar en el proceso y no quitar el foco de la meta. Una mentalidad así parece vital para un club pequeño como Mirandés, que en la temporada anterior zafó por poco del descenso, y que ahora está en posiciones de playoff de ascenso para LaLiga. El jugador contó que llegar a este club “no fue un riesgo sino una jugada” con su representante, sabiendo que el equipo tenía una rica historia reciente de lanzar la carrera de futbolistas jóvenes. “El club está divino porque somos todos gurises jóvenes de 22 o 23 años, hay alguno de 27, pero no más de eso. Todos tiramos para adelante, tenemos una gran energía y hay mucho talento. Cuando me llamaron, corté la llamada y le dije a mi representante que había que venir para acá”, explicó.
Más allá del buen momento de Mirandés, Homenchenko no quiso dar un vaticinio de cómo terminará la temporada, no para evitar “mufar” a su equipo, sino porque la Segunda División española “es eterna”. “Cuando me compró el Oviedo yo estaba en el Preolímpico y estaban en la posición 14, y cuando volví estaban terceros. Si perdían un partido quedaban séptimos, y si ganaban uno quedaban primeros o segundos. No puedo hacer un pronóstico acá porque la liga es muy larga”, contó. A su vez, habló de que hay cosas que se dicen o se piensan que hay que evitar desde lo mental en un equipo que está en esa situación. “Si antes no tenías idea de que ibas a estar en ascenso directo con este club, ¿por qué te ponés a pensar eso ahora? O cuando bromeás con el famoso ‘presi, pagá los premios’. Esas cosas te confunden sin querer. No es lo mismo que salgas a la cancha sabiendo que tenés mucho que perder a que salgas a cuidar tu puesto porque estás en los playoff. Son muchas cosas que hay que tratar de que no se contagien. También están los opinólogos terciarios que te hacen creer que sos el Real Madrid cuando ganás, pero perdés contra un rival que está abajo en la tabla y ya te chiflan. Hay muchas cosas que hay que saber controlarlas y nosotros lo estamos haciendo bien”, expresó.
Vivir el mundo Peñarol a la distancia
Hablando sobre la campaña de Peñarol en 2024, tanto al lograr el Campeonato Uruguayo como al alcanzar las semifinales de la CONMEBOL Libertadores tras 13 años, el futbolista dijo que lo vivió “con mucha nostalgia”. “Cuando el equipo fue campeón, yo sabía que había estado ahí y te deja esa nostalgia. Sos muy hincha y si no fuera por un montón de cosas extradeportivas, vivirías ahí. En los partidos de Libertadores sesteaba de tarde y me quedaba despierto para verlos”, relató, debido a la diferencia horaria entre el territorio uruguayo y el español.
El mediocampista también habló de su etapa como jugador de Peñarol entre 2022 y 2023, y dijo: “no la disfruté tanto porque era un gurí, por la presión que tiene Peñarol, y porque estaba con mis cosas”. “Hace dos años que soy profesional y fue todo muy rápido para mí. Pensaba que iba a tener uno o dos años más para instalarme en Peñarol y disfrutar como se debe. No sabía que me iban a vender tan rápido. Me queda esa parte de poder volver algún día”, señaló.
Homenchenko usa el número 8 en Mirandés, es mediocampista y su pierna fuerte es la zurda. ¿Hay algo que pueda imitar de Leo Fernández, la gran figura del aurinegro en 2024 con sus remates lejanos y de tiro libre? Según contó, esa búsqueda todavía está muy verde. “Me hizo hacer cagadas porque yo pensaba que era él y le pegaba desde 40 metros y me insultaban acá (risas). Leo es un fenómeno, tiene características distintas a mí. Yo soy muy de mirar videos antes de empezar los partidos y le mostraba al 10 del equipo cómo le pegaba Leo a los tiros libres y no podía creer”, narró el uruguayo.
En Mirandés, Homenchenko tuvo “su momento” con los tiros de larga distancia: “tuve dos o tres, pero no me acerco todavía”. Es el encargado de la pelota quieta en su equipo cuando juega, pero muchas veces realizan jugadas preparadas y no van directo al arco. “El único tiro libre que me quedó fue cuando le ganamos 3-0 al Castellón y se lo dejé al 9, que le pega bien, para que levante confianza y la sacó del estadio (risas). Nunca más, esa era mi oportunidad. Tengo que seguir puliendo el remate de 30 metros porque el técnico me da confianza. Ya me va a tocar hacer un golcito esta temporada, si Dios quiere. Estuve cerca, dos me pegó en el ángulo”, expresó.