Barcelona y Real Madrid se enfrentaron en una final increíble por la Copa del Rey 2025 en el Estadio La Cartuja de Sevilla, que se llevó el conjunto culé y Ricardo De Burgos Bengoetxea, árbitro del partido estuvo en la mirada de todos, por toda la polémica que se armó antes de este encuentro.
Si se habla de jugadas controversiales haya que iniciar por el cierre de los 90 minutos. En la última acción del encuentro, el árbitro cobró un penal de Asencio sobre Raphinha y luego de una larga revisión en el VAR, todo terminó en la jugada anulada y amarilla para el brasileño.
En el resto del encuentro también hubo algunas polémicas discutidas, para ambos lados. Hubo un gol anulado y un penal no convalidado para el Real Madrid, ambos correctamente resueltos con offside por el juez de línea.
Además, hubo una patada muy fuerte de Luka Modric con una plancha que terminó en amarilla y podría haber sido algo más.
En el tiempo suplementario, hubo un tanto anulado para Barcelona, correctamente invalidado por posición adelantada de Ferrán Torres.
Más allá de los enojos de algunos futbolistas del Madrid que terminaron expulsados mientras estaban en el banco de suplentes por diferentes actitudes excesivas, como Lucas Vázquez, Jude Bellingham y Antonio Rudiger, el cuerpo arbitral cerró una noche caliente de buena forma, sin errores influyentes.
