El trago amargo de Milán puede aliviarse con el cuatro triunfo en la temporada ante Real Madrid, que casi le aseguraría al Barcelona ganar la Liga
BARCELONA -- El Barcelona se relame todavía las heridas por la cruel eliminación en la Champions League pero se enfoca ya en el Clásico del domingo frente al Real Madrid, entre vital y trascendental para dar un acelerón definitivo en su carrera por el título de LaLiga.
El Barcelona de Hansi Flick "está ansioso y con muchas ganas" de jugar el Clásico ante Real Madrid, explicó a ESPN una fuente cercana a la plantilla, en la que hay un convencimiento total.
La derrota en el Giuseppe Meazza frente al Inter de Milán provocó tanta decepción en el vestuario azulgrana que con el paso de las horas, tras la jornada de descanso concedida por el entrenador, motivó ganas de reivindicarse entre los futbolistas.
En el club no se olvida un arbitraje que ya señaló en Milán el entrenador y que, de regreso a Barcelona, puso en el escenario Joan Laporta, con una crítica directa... Pero crece, a la vez, la preferencia por aparcar los lamentos y centrarse ya en un Real Madrid al que se le tiene tomada la medida.
Será el cuarto Clásico de la temporada y la oportunidad de que el Barça gane enlazados cuatro partidos en una misma temporada contra el Real Madrid, que además serían todos los jugados por primera vez en la historia.
Igualaría de esta manera las cuatro victorias en los Clásicos de la temporada 1982-83, en que se disputaron cinco y cuatro fueron ganados por el Barcelona que lideraba Maradona y el restante terminó en empate.
Desde el Barça se da por hecho el apoyo de una hinchada que, a pesar de la frustración del martes, mantiene innegociable la confianza en un equipo cuyo desempeño a lo largo de la temporada ha mejorado, y no poco, las expectativas que habían allá por el mes de agosto de 2024, cuando Flick despertaba tantas dudas como expectativas y el equipo, con el único fichaje de Dani Olmo, se consideraba mayormente demasiado corto de efectivos para pelear por los títulos.
Ahora, disputados 56 partidos oficiales, el Barça acumula ocho derrotas, la mejor marca desde la temporada 2018-19 que cerró con siete partidos perdidos y siendo una menos que las nueve de la campaña 2019-20. La mejoría en el rendimiento global del equipo es evidente... convertido ya en el quinto Barça más goleador de la historia, sumando 163 dianas, cuando le restan cuatro partidos para acabar el curso y aún podría aspirar a igualar o superar las 171 de la temporada 2016-17 o las 173 de la 2015-16.
El Barcelona recibe este domingo al Real Madrid por LaLiga.
ARGUMENTOS
Establecido, y convencido, en el riesgo de su sistema de juego, decididamente ofensivo, el staff de Hansi Flick pone especial atención en la recuperación física y anímica de sus hombres para encarar esta recta final de LaLiga, sin dudar de su papel de favorito.
Real Madrid, Espanyol, Villarreal y Athletic Club se aventuran como cuatro pruebas de máxima exgencia, pero el entrenador alemán sostiene que el Barça tiene argumentos futbolísticos de sobras para mantener el liderato y proclamarse campeón.
PORTERÍA
De repente la figura de Wojciech Szczesny ha dejado de ser indiscutible y la recuperación de Marc-André ter Stegen abre el debate de la titularidad en este rush final de la temporada. El alemán, capitán, reapareció en Valladolid y aunque recibió un gol extraño (de rebote) dejó muestras de su buen tono físico...
El Clásico se sobreentiende el partido fundamental de esta recta final y es difícil aventurar qué decisión tomará Flick, por más que Ter Stegen ya ha manifestado su intención de recuoerar el puesto de inmediato.
DEFENSA
Su pérdida de contundencia es la mayor preocupación. En los últimos siete partidos oficiales (desde Dortmund) el Barça ha recibido 16 goles (una media superior a los dos por encuentro) y solo en uno (frente al Mallorca) dejó la portería a cero. El dato es entre demoledor y preocupante si se tiene en cuenta que antes del partido en el campo del Borussia Szczesny había recibido 17 goles en 19 partidos.
Sin poder contar con Jules Koundé pero con la muy probable reaparición de Alejandro Balde, Flick entiende fundamental recuperar la solvencia defensiva en el Clásico, sin traicionar sus principios en lo que a la táctica del fuera de juego se refiere pero mejorando los automatismos.
Dani Martínez nos cuenta cómo se vivió la noche mágica de Champions League entre Inter y Barcelona dentro del mítico estadio de San Siro.
CONTROL
El centro del campo no provoca, a priori, ningún dolor de cabeza al entrenador que, de hecho, está satisfecho con el rendimiento, global, de todos sus jugadores. Sí es cierto que en Milán Dani Olmo no mantuvo el tono esperado y que De Jong se mostró en ocasiones desasistido, pero hay las piezas suficientes para conjuntar una línea del todo confiable.
Por si fuera poco Marc Casadó, lesionado a mediados de marzo durante el partdo frente al Atlético de Madrid, ya entrenó con normalidad en los últimos días y confía en recibir el alta médica para entrar en la lista del Clásico, dándole de esta manera otra alternativa al técnico.
ATAQUE
Volverá Robert Lewandowski, ya recuperado de su lesión en los isquiotibiales y tras haber jugador durante unos pocos minutos en Milán. Y su vuelta motivará la reaparición del tridente más avasallador de la temporada.
Dolido por la eliminación continental, Lamine Yamal se aventura otra vez como el mayor exponente ofensivo de un Barça cuyos números son excepcionales.
Ha marcado 163 goles de los que 91 llevan la firma de su tridente, que, además, se reparte 47 asistencias. Si el curso de Lewandowski se sabe estupendo, recuperando sus mejores números en el Bayern, la explosión de Raphinha ha sido mayúscula, acompañando a un Lamine Yamal sobre quien se multiplican los elogios.
Y, por si fuera poco, también brilla de forma especial la figura de Ferran Torres, que con 18 goles cumple su mejor temporada en el Barça, anotando la mitad de ellos (nueve) saliendo desde el banquillo y siendo fundamental en varias victorias trascendentes para contemplar el actual liderato del equipo azulgrana.