ZURICH -- Lionel Messi, astro del Barcelona y que acaba de ganar su quinto Balón de Oro de la FIFA, aseguró este miércoles que en el final de su carrera tiene en mente jugar en el fútbol argentino ya que soñó hacerlo desde que era niño.
"Siempre dije que en el último tramo de mi carrera quería jugar en mi país, lo sueño desde que era chico. Vine a Barcelona e hice aquí toda mi carrera, pero es así, me gustaría un día volver al fútbol argentino", dijo el rosarino en una entrevista al sitio oficial de la FIFA.
Messi no hizo alusión a alguna camiseta en especial que quisiera vestir en ese hipotético y soñado regreso a la Argentina aunque es un secreto a voces que es hincha de Newell's Old Boys y que le agradaría jugar con esos colores.
Por otra parte, estas declaraciones echan por tierra aquellas que indicaban sus ganas de finalizar su carrera con la casaca del equipo catalán, que realizó hace apenas 24 horas.
En cuando al nuevo Balón de Oro que agregó a su colección, el capitán del seleccionado argentino dijo que se siente "muy feliz por lo que significa haber ganado otra vez este premio. Es la quinta vez que lo hago y nunca lo imaginé. Crecí mucho desde la primera vez lo gané. Le doy las gracias a toda la gente que me apoya en el Barcelona y en el Seleccionado. Esto también es de ellos".
Messi también repasó la actualidad azulgrana y se ha referido a cómo ha cambiado el equipo después de las dudas del inicio de la temporada pasada, cuando incluso se habló sobre su supuesta marcha del Barça y también de la destitución del técnico, Luis Enrique Martínez.
"¿Cómo puede cambiar tanto tan pronto? Bueno, es fútbol ¿no? Y en el fútbol puede pasar de todo. No sólo en un año, en mucho menos también. Pero siempre me mantuve tranquilo. Siempre dije que estaba bien y feliz donde estaba. Seguí de la misma manera y por suerte terminó siendo un año muy, muy bueno para nosotros", ha comentado.
Ha admitido que al principio de la temporada pasada "costó un poco", porque "todo cambio cuesta".
Pero que después, "cuando hicimos lo que queríamos, lo que el técnico pretendía, de a poquito fuimos mejorando y rindiendo cada vez mejor" y al final "por suerte completamos un gran año", ha recordado.
También se ha referido a la gran relación que mantiene con Neymar y Luis Suárez. Messi ha dicho que la clave de la buena convivencia radica en "la buena química" existente entre los tres delanteros "tanto dentro como fuera de la cancha".
"La clase de persona que somos también. Todos queremos lo mejor para el equipo, para el bien del grupo. Eso está por delante de cualquier cosa", ha comentado.
Respecto a la final del Mundial de Clubes que midió al Barça con River Plate argentino y ha admitido que fue "tan raro" como esperaba y por varios motivos, entre ellos "cómo estaba la cancha y la gente que había llevado River".
"Sé de la ilusión y lo importante que era ese partido para toda su gente y sus jugadores. Pero es parte del fútbol. Por suerte pudimos ganar nosotros, que es lo que queríamos", ha comentado.
A la pregunta de si pidió disculpas a la afición del River tras el gol marcado, Messi ha explicado que conoce el esfuerzo que hicieron los aficionados argentinos para viajar hasta Japón.
"Sé la ilusión que tenían. Y yo, siendo argentino, que justo me toque hacer el primer gol y arruinarles todo eso... No sé si fue pedir perdón, pero sí una especie de disculpa", ha indicado.
En cuanto al futuro de Argentina en la Copa América, Messi espera que por fin la albiceleste pueda llevarse el título. "Lo merecemos después de todo lo que venimos peleando. Ya son varias finales las que nos tocó jugar y no poder ganar. Seguramente en algún momento se dará", ha argumentado.