BARCELONA -- El Barcelona se mantiene firme en su decisión de aparcar hasta final de temporada la confección de la dirección deportiva que trabaje bajo el mando del manager general Pep Segura a partir del próximo ejercicio. Roberto Fernández, que acaba contrato el 30 de junio, no ha sido contactado por el club y crece la sospecha de que el futuro del secretario técnico dependerá del balance final en cuanto a resultados del equipo dirigido por Ernesto Valverde.
“Su deseo es continuar y espera ser renovado”, trasladó a ESPN una persona cercana a Fernández, aclarando que el secretario técnico “no ha atendido a ningún interés de otros clubes” y que esperará a conocer la decisión final del Barça antes de plantearse un futuro profesional lejos del club azulgrana.
Llegado al Camp Nou tras las elecciones a la presidencia de 2015 y para ocupar el puesto que a principios de aquel año dejó Andoni Zubizarreta, la labor de Roberto Fernández comenzó a dejarse ver a partir del verano de 2016, con los fichajes de Umtiti, Digne, Alcácer, André Gomes, Cillessen y Denis Suárez, cuyo desigual rendimiento han marcado su labor.
También fueron avaladas por él las incorporaciones de Paulinho, Dembélé o Coutinho, de la misma manera que es el padrino de la futura llegada de Arthur, o la anterior fallida de Deulofeu. Los casos de Marlon (hoy cedido al Niza) y Yerry Mina deberían ser puestos en otro apartado, por más que él, hombre de club, acceda públicamente a tomar su responsabilidad sin que ella sea cierta personalmente.
DISCRECIÓN
Con todo, Roberto, tan poco amigo de polémicas como mejor conectado con el vestuario que con los despachos, es parte fundamental de este proyecto azulgrana como responsable directo del fichaje de Ernesto Valverde, por quien apostó de forma indiscutible desde el momento que, en marzo de 2017, Luis Enrique anunció su marcha del Barça.
La estrecha relación entre el secretario técnico y el entrenador provoca que quienes no apuestan por su continuidad en el club se mantengan en un disimulado segundo plano, de la misma manera que existen diferencias entre los que consideran que con el liderazgo de Pep Segura su permanencia no tiene razón de ser y los que creen lo contrario, dando cuenta de su buena sintonía con los futbolistas.
De esta manera se entiende fundamental su papel tanto en los fichajes de Dembélé o Arthur (por ejemplo) como en la tranquilidad que existe, a pesar de todo, en el club con la continuidad de Umtiti. O en los contactos, tan discretos como ciertos, con Griezmann.