BARCELONA -- Leo Messi no jugará en Pamplona. Se tenía la sospecha certera desde que el miércoles no apareció en el campo de entrenamiento del Barça y lo confirmó sin pestañear Ernesto Valverde durante la rueda de prensa previa al partido frente al Osasuna, en la que solventó que el capitán “sigue su proceso de recuperación normal” y convino su esperanza en que “ya esté disponible para el partido del Valencia y con el comienzo de la Champions, cuando nos vendrá un calendario más cargado”.
“Debe andarse con cuidado. La precaución es lógica porque una lesión en el sóleo cuanto más veterano es un deportista, más problemas puede provocarle”, explicó a ESPN Deportes una fuente médica, para quien la prolongación en los días de baja del crack argentino no representa “una sorpresa”.
La esperanza expresada públicamente por el entrenador azulgrana es prudencia absoluta, y una cierta preocupación, de puertas adentro en el club.
El miércoles una fuente del club desmintió una información que apuntaba a que Messi podría estar de baja durante un mes, sin especificar la razón, pero repitió que en el Barça la “precaución” con la lesión del futbolista es absoluta y provoca que no se quiera correr ningún tipo de riesgo. Nada nuevo a lo dicho por Valverde en varias ocasiones aunque deja en el aire cierta duda sobre la recuperación del sóleo.
“Vamos a ver cómo evoluciona estas dos semanas”, explicó el entrenador para cerrar el asunto, en plena rueda de prensa, en una frase que no pasó desapercibida. Y es que, lesionado el cinco de agosto, en cuanto sus compañeros iniciaron la gira por Estados Unidos se dio por hecho que, siendo muy improbable que llegase a punto para el debut liguero en San Mamés, estaría en condiciones óptimas para jugar la segunda jornada frente al Betis.
CUIDADOS
Y Messi no solo no jugó ante el Betis, sino que abandonó el acelerón de su recuperación, desapareció del escenario, se recluyó nuevamente en el gimnasio y fue descartado para viajar a Pamplona, oficiosamente, con hasta cuatro días de antelación. Y el objetivo es tenerle en plena forma para recibir al Valencia y, de forma inmediata, viajar a Dortmund para un estreno de alta exigencia en la Champions.
Se cumplen 26 días desde la lesión y si, como se espera, recibiera el alta un par de días antes de jugar contra el Valencia, entendiendo que haya ya entrenado algunas sesiones con sus compañeros, Leo podría haber estado de baja durante unos 40 días… Más del doble de lo especulado al principio por una lesión en el sóleo.
“Hay que tener cautela y en esta clase de lesiones el deportista es el primero en saber si hay problemas”, explicó la fuente consultada, recordando que este retraso sufrido por Messi no es para nada extraño.