BARCELONA -- El 1 de mayo de 2005 el Barcelona, lanzado hacia su primer título de Liga después de cinco temporadas sin conseguirlo, se enfrentó al Albacete, colista y virtualmente descendido, en el Camp Nou. No le resultó un partido cómodo ya que hasta los 66 minutos no logró marcar el 1-0 Samuel Eto’o… pero el encuentro de aquella jornada 34 del campeonato pasó a la historia, porque fue el día en que Leo Messi estrenó su cuenta goleadora como azulgrana.
Frank Rijkaard le dio entrada en el campo a los 87 minutos, sustituyendo al delantero camerunés, y en su primera intervención, recibiendo un pase de Ronaldinho, elevó el balón por encima de Raúl Valbuena. Fue gol… Anulado por fuera de juego. Cuatro minutos después, en tiempo de prolongación y en una jugada prácticamente calcada, Ronaldinho volvió a ver la carrera de Messi, le lanzó el balón y, otra vez ante la salida del portero del Albacete, la Pulga lanzó un magnífico y suave globo.
Esta vez no hubo discusión posible. Gol. 2-0, victoria azulgrana y primera celebración del argentino, un chaval de 17 años que ni podía soñar en aquel momento con la carrera que acabaría protagonizando. Poco podía imaginar que llegaría un día en que se convertiría en el mayor realizador de todos los tiempos y que su nombre se escribiría en el libro Guinness de los Récords al sumar 91 goles en un solo año calendario, en 2012, o que marcaría goles para la leyenda, como el que anotó frente al Getafe, en 2007, al más puro estilo maradoniano…
Messi, 17 años y 312 días, fue el goleador más joven del Barça en la Liga, un record que le arrebataría Ansu Fati (17 años y 40 días) esta temporada en el campo del Osasuna y al cabo del tiempo se ha convertido en el máximo anotador de la historia del club, con el que suma 627 dianas y triplicando prácticamente los 232 que consiguió César Rodríguez, su inmediato seguidor, en la década de los 50 del pasado siglo.
Desde aquel 1de mayo de 2005 y hasta el último siete de marzo, cuando anotó frente a la Real Sociedad en el último encuentro previo a la suspensión por la pandemia del coronavirus, Messi lleva marcados 438 goles en LaLiga, siendo el líder anotador de la clasificación histórica del torneo (311 sumó con el Real Madrid Cristiano Ronaldo) con una media de 0,92 dianas por partido tras haber jugado 474 encuentros. Con 36 tiene también el record de hat-tricks en el torneo español y solo está por detrás de Cristiano Ronaldo en lo que a la Champions se refiere, habiendo convertido 114 goles por 128 del portugués.
INDISCUTIBLE
Su reinado en el fútbol europeo es de tal magnitud que no hay ni un jugador que le pueda hacer sombra en la historia de las cinco grandes Ligas. Gerd Müller marcó 365 goles en la Bundesliga alemana, Jimmy Greaves 359 en la inglesa (previa a la Premier League), Delio Onnis se quedó en 299 en Francia y Silvio Piola es el mayor realizador de la Serie A italiana con 274 anotaciones.
Igualmente es hoy ya, de largo, el mayor goleador de la historia de la selección argentina, con la que ha anotado 70 dianas. Desde su debut en 2005 Leo suma 138 encuentros con el combinado albiceleste y fue ante Estados Unidos, durante la disputa de la Copa América Centenario cuando superó la marca anterior, 54, en poder de Gabriel Batistuta.
Durante un amistoso ante Croacia, el primero de marzo de 2006 en el que era su sexto partido con la selección, marcó el primero de sus 70 goles. Hoy solamente Cristiano Ronaldo (99 dianas con Portugal) y Sunil Chetri (72 con India), superan sus números a nivel de selección.
Pero la voracidad del crack argentino es de tal consideración que alcanza los 697 goles entre club y selección siendo el segundo mayor realizador en activo, solo por detrás de Cristiano Ronaldo, que llegó a los 725 entre Sporting de Lisboa, Manchester United, Real Madrid, Juventus y selección de Portugal… Aunque mientras el astro portugués necesitó mil partidos para alcanzar esa cifra, Messi consiguió los suyos en 856 encuentros.
Así, la media goleadora de CR es de 0,725 goles por partido, mientras la de la Pulga asciende hasta los 0,814. El portugués, quien debutó en el fútbol profesional dos años antes que Leo, necesitó 974 partidos para alcanzar los 700 goles, una cifra que el argentino superará con muchos menos encuentros disputados.
La historia comenzó un primero de mayo de 2005. Era apenas un juvenil de 17 años con un hambre voraz por hacerse con un puesto en el Barça pero sin poder imaginarse con el paso del tiempo se convertiría en el mejor futbolista de siempre en vestir de azulgrana. Fue, aquel domingo del que se cumplen quince años, cuando se inició la leyenda.