BARCELONA -- Josep Maria Bartomeu se refirió, por primera vez, al conflicto abierto con Lionel Messi por el deseo del argentino de abandonar el club y fue claro al sentenciar que no le dejó ir "por responsabilidad. La prioridad siempre fue que Messi estuviera en el nuevo proyecto del club y a partir de aquí decidí trabajar por ello y tomar una decisión aceptando el desgaste que ello nos podía producir".
"Existía una cláusula en su contrato que acababa el 10 de junio y a partir de aquí, Messi seguía siendo jugador del Barcelona. No hay más", explicó el presidente, quien recordó que durante aquellos días convulsos "se me acusó de estar forzando su adiós para salvar las cuentas. Pues, no. Nosotros pusimos al club por delante de todo, aceptando ese desgaste, no afrontando una discusión pública y defendiendo al Barcelona por delante, porque no queríamos tampoco reforzar a un rival directo".
"Yo puedo entender las posturas de todo el mundo porque empatizar es importante", aclaró Bartomeu, cuando se le preguntó si entendía la postura del crack argentino. "Es bueno enfadarse, en su caso y en el de todos, porque no es bueno aceptar las derrotas. Pero existía una fecha límite para que anunciara si seguía o no de forma unilateral. No lo hizo y aquí está. A partir de entonces, todos queremos que se retire en el Barça", resumió.
"No se me pasó por la cabeza dimitir por el caso Messi", reveló el presidente azulgrana, argumentando que para el club "tener a Messi y que se retire aquí es la mejor opción para todos. El proyecto es muy interesante con jóvenes y veteranos, como él. Y creo que vamos a ganar algún título esta temporada" aventuró.