BARCELONA -- El Barcelona comunicó este martes a Matheus Fernandes la rescisión de su contrato, que le unía al club azulgrana hasta junio de 2025 y por el cual deberá pagarle una indemnización cuya cuantía no fue revelada.
El centrocampista brasileño, de 23 años y que llegó al Barça en agosto de 2020 después de jugar media temporada en el Valladolid y tras pagar 7 millones de euros al Palmeiras, apenas disputó 17 minutos a las órdenes de Ronald Koeman, quien le dejó claro que no contaba con sus servicios y al acabar el curso pidió abiertamente al club encontrarle una salida.
El Barça le puso en el mercado y hasta se planteó la posibilidad de una cesión, pero la ausencia de ofertas provocó la decisión de rescindir el contrato al futbolista antes de acabar oficialmente la temporada, que abandonará la disciplina azulgrana sin tan solo haber sido presentado y personalizando una de las operaciones más inexplicables de los últimos años en el club.
TURNO DE JUNIOR FIRPO
La de Matheus, presentado en su día como un aspirante a sucesor de Sergio Busquets y cuya permanencia en el Barcelona ha sido del todo invisible, es la segunda salida concretada por el club, después del traspaso de Jean-Clair Todibo al Niza, y apunta a no ser la última que se concrete en los próximos días.
En este sentido, hay "negociaciones avanzadas" con el Leeds United que dirige Marcelo Bielsa por la venta de Junior Firpo y que podría cerrarse por 15 millones de euros.
El Barça, que todavía tiene que hacer frente a un último pago de los 18 millones de euros que costó su fichaje, deberá compartir un porcentaje de entre el 15 y el 20 por ciento de lo ingresado con el Betis, club de procedencia en el verano de 2019.