BARCELONA -- El Barcelona teme que se repita con Ousmane Dembélé la misma situación que se vivió el pasado verano con Ilaix Moriba en la que el futbolista quería continuar de azulgrana pero su agente presionó para que abandonara el Camp Nou, según distintas fuentes explicaron ESPN.
En la entidad azulgrana ya no son tan optimistas como semanas atrás cuando muchos deslizaban que el extremo francés iba a renovar su contrato con el Barcelona para seguir muchos años en el Camp Nou.
"La situación está muy justa, como al 50 por ciento. Veremos la personalidad del jugador", aseguraron fuentes del club a ESPN.
Dembélé continúa recuperándose de la lesión que se produjo durante la Eurocopa pero está muy cerca de reaparecer.
El Barcelona fichó a Dembélé en 2017, después de que Neymar decidiera irse al Paris Saint-Germain por 222 millones de euros. Tiene 24 años y en el Barcelona llevan tiempo intentando renovar su contrato que termina termina el el 30 de junio de 2022.
El jugador ha manifestado su deseo de prolongar su estancia pero las charlas con su representante, Moussa Sissoko, no están siendo tan sencillas.
En este sentido, fuentes cercanas del jugador reconocieron a ESPN que Dembélé está muy cómodo en el Barcelona. “Se siente muy bien, ve que puede tener protagonismo con Ronald Koeman y que el hecho de recuperar su dorsal preferido, el 7, para él es una motivación muy grande", deslizan desde su entorno.
El delantero francés tendrá vía libre para negociar con otros clubes a partir del próximo 1 de enero y desde el Camp Nou algunas fuentes consultadas por ESPN ven paralelismos con la salida de Ilaix Moriba del pasado verano.
Ilaix también estaba en el último año de su contrato. Cuando sus agentes rechazaron renovar, el Barça lo envió a entrenar con el equipo B y le dijo que "no jugaría con los profesionales si no firmaba un nuevo contrato".
El joven mediocampista finalmente fichó por el RB Leizpig por alrededor de 20 millones de euros en agosto, y sus representantes ganaron una buena cantidad de comisión por el acuerdo.
Fuentes del Barça aseguraron que el próximo mes será clave y si no se puede llegar a un acuerdo con el agente del jugador, el francés podría ver todo lo que resta de temporada sentado en la grada.