<
>

Para Ronald Koeman, el Clásico ante Real Madrid no es un examen definitivo

BARCELONA -- Ronald Koeman no cree que ni él en primera persona ni el Barça pase en el Clásico una prueba definitiva.

"No es un examen. Los dos equipos nos jugamos, mucho pero hay mucha temporada por delante", sintetizó el entrenador azulgrana, quien bromeó respecto a su futuro. "Creo que mañana soy el entrenador del Barça; a partir de ahí ya veremos", explicó entre sonrisas para, más en serio, considerar al Real Madrid como un rival "muy difícil", pero poner en el plano que su equipo se ha "preparado bien" para afrontar el partido.

Enfrentado por primera vez a Ancelotti como entrenador del Real Madrid, rival ante el que perdió sus dos Clásicos de la pasada temporada, Koeman debe mantener en la retina el recuerdo más feliz de su época de futbolista, cuando siendo clave en el Dream Team sí disfruto de momentos más agradables.

"Sé la importancia que tiene un Clásico porque como jugador gané y perdí y sé de qué va esto", aclaró el técnico holandés, quien sostuvo que siendo el primero que dirigirá con público confía en "dejar contentos a nuestros aficionados".

"Ninguno puede sorprender al rival porque nos conocemos bien", aseguró Koeman revelando que el Real Madrid es "un equipo experimentado que sabe cómo llevar sus partidos. Nosotros priorizamos la posesión del balón sabiendo que ellos juegan bien a la contra y ya nos han hecho daño en este sentido en otros partidos... Por eso hay que tener organización defensiva al perder el balón y buscar un equilibrio en todo... Y tener personalidad con el balón", resumió, sosteniendo que una clave, en favor del Barça, pueda ser el control del juego.

"Tenemos un bloque con buena posicion y hay que tener profundidad y efectividad, como ya dije el miércoles después del partido con el Dynamo, que si metes un segundo gol ves las cosas diferentes" sostivo, aventurando que no será un partido muy abierto. "Seguramente los dos equipos no crearán muchas oportunidades y por eso hay que tener efectividad".

"Es importante ganar por nosotros mismos, por la confianza que nos puede dar. Hemos tenido una semana importante, con tres partidos en casa y hay que estar prepardos" repitió, descartando que una victoria le reforzaría en el puesto porque "esto no depende de un partido solamente" aunque admitiendo que la presión está implícita como entrenador del Barça.

"Ser entrenador del Barça ya lo lleva. Yo he ganado y perdido clásicos como jugador y lo que se debe hacer es ver el lado positivo. Será el primero con público y ya es algo diferente porque esperamos que venga la gente a animarnos" incidió, anunciando la más que posible titularidad de Jordi Alba porque "ha entrenado bien y está para jugar" y rechazando que tras las salidas de jugadores históricos como Messi o Sergio Ramos ahora empiece una época de rivalidad entre Ansu Fati y Vinicius.

"Esto no es un duelo entre dos. Hablamos de Ansu y Vinicus, que son muy jóvenes y tienen mucho por delante pero no son solo ellos. Yo puedo hablar de Ansu, que es mi jugador, y como ya dije después del partido del Dynamo lo que debemos hacer es darle tranquilidad para recuperar el físico y ritmo que necesita... Y pensar que no solo es Ansu, sino todo el equipo" proclamó, rechazando que pueda existir pesimismo alrededor del club azulgrana.

"Yo no sé si la gente tiene esa desconfianza... pero nosotros no" advirtió. "Sabemos qué tenemos que hacer y queremos demostrarlo porque en un Clásico no hay favorito claro pero jugamos en casa y con el apoyo de nuestra gente, así que yo no tengo ese miedo" sentenció.