BARCELONA -- Ousmane Dembélé recibió el sábado un aviso directo de Xavi desde la sala de prensa y contestó este domingo ausentándose de la ciudad deportiva del Barcelona, argumentando una indisposición gástrica sospechando ya que el entrenador no le citaría para el partido en Vitoria frente al Alavés.
El delantero francés estaba citado junto al resto de los futbolistas disponibles de la plantilla azulgrana a primera hora de la mañana en las instalaciones del club pero no acudió, lo que el propio Barça informó a través de las redes sociales.
Fue el mismo Dembélé el que minutos antes de la hora prevista llamó a los responsables de la primera plantilla para dar cuenta que había pasado una mala noche y no iría a la llamada del técnico.
Este es el último capítulo, de momento, en el desencuentro o guerra ya abierta entre el futbolista, a través de su representante, y el Barcelona, que la pasada semana dio por acabada su paciencia y le conminó a buscar una salida inmediata en este mismo mercado de invierno.
Dembélé ya no fue convocado para el partido de Copa en Bilbao del jueves y se entendía que volvería a quedar fuera de la lista para el choque de este domingo a pesar de la lesión de Ansu Fati, pero en el club no se contaba con esta última espantada, más aún cuando se espera que entre lunes y martes haya una última toma de contacto con su representante, Moussa Sissoko, para intentar por última vez un acercamiento o decidirse definitivamente que no tiene ya futuro en el Barça.