La directiva cementera estableció las negociaciones necesarias para fortalecer su plantilla sin hacer los grandes desembolsos que solían gastar en otras épocas
MÉXICO.- El mercado de invierno ha cerrado en la Liga MX y tanto los analistas como los aficionados consideran que Cruz Azul es el equipo que mejor se ha reforzado en esta ventana de transferencias.
Sin embargo, esa etiqueta podría subir un escalón más si se considera que el club cementero invirtió en ocho futbolistas la misma cantidad que pagó en diciembre de 2018 a Chivas por Orbelín Pineda, quien justamente salió como jugador libre en esta ventana de transferencias al no renovar su contrato con La Máquina.
¿La cantidad? Poco más de 12 millones de dólares, lo mismo que le costó a Cruz Azul la adquisición de Pineda, procedente del Guadalajara, de cara al Clausura 2019.
Múltiples fuentes consultadas por ESPN confirmaron -dólares más, dólares menos- el desglose de las cifras que la institución pagó por sus ocho refuerzos entre diciembre y enero, así como la duración de los contratos y algunas condiciones de cada negociación:
La drástica reducción de presupuesto de la Cooperativa La Cruz Azul hacia el club respecto a la era de Guillermo Álvarez Cuevas, prófugo de la justicia mexicana desde que un juez federal le girara una orden de aprehensión el 29 de julio de 2020, así como el fuerte impacto económico por la pandemia, obligaron a la actual directiva celeste a llevar a cabo una reingeniería financiera y deportiva en todos los niveles.
Fuentes consultadas por ESPN aseguran que la instrucción de reducir el número de jugadores de la plantilla y la nómina vino del presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa, Víctor Manuel Velázquez, quien se encontró con sueldos y condiciones absurdas en muchos contratos firmados en la era de 'Billy' Álvarez.
Fue entonces que el área deportiva hizo su trabajo, con el presidente ejecutivo Álvaro Dávila, el director deportivo Héctor Lara y una nueva oficina de inteligencia deportiva con analistas y visores para conseguir refuerzos y colocar a muchos de los jugadores que ya querían salir del equipo o bien que no aceptaban la condiciones de renovación propuestas ante la nueva realidad económica y administrativa del club.
Dávila, Lara y su equipo de trabajo negociaron la venta de Jonathan Rodríguez al Al-Nassr de Arabia Saudita y de Guillermo Fernández a Boca Juniors cuando parecía inminente que en unos meses, tanto “Cabecita” como “Pol” siguieran los pasos de Pineda para irse libres del club.
En total, por ambas ventas Cruz Azul obtuvo 8 millones de dólares (6 por Rodríguez y 2 por Fernández), con lo cual el egreso de la Cooperativa realmente fue de poco más de 4 mdd en los refuerzos.
En otro tipo de negociación, consiguieron un virtual 2x1 con Chivas al ceder el 50% del pase de Roberto Alvarado a cambio también de la mitad de los derechos de Uriel Antuna, así como el préstamo gratuito de Alejandro Mayorga, con una opción de compra no obligatoria de 2.8 millones de dólares hasta el 31 de diciembre de 2022.
La directiva igualmente logró enviar a Luis Romo a Rayados, cuando solamente le restaba un año de contrato y había notificado al club su decisión de no renovar con Cruz Azul, a cambio del también seleccionado mexicano, Carlos Rodríguez, dos años menor que Romo, en un operación valuada entre clubes en 7.3 millones de dólares: 5mdd de Luis y 2.3 millones más que pagó el club celeste a Monterrey para completar la transferencia en venta definitiva.
El trabajo conjunto de Velázquez, Dávila, Lara y los departamentos jurídicos y de inteligencia deportiva también lograron reducir la nómina (salarios de jugadores) de Cruz Azul en unos 80 millones de pesos anuales, de acuerdo con las fuentes consultadas por ESPN.
Eso se explica en buena medida por la baja de 13 jugadores y el alta de ocho refuerzos, pero también por desprenderse de altos salarios como el del 'Cabecita' Rodríguez y Yoshimar Yotún, y también finiquitar la relación con algunas “viudas de ‘Billy’”, como se les conocía a los sueldos estratosféricos de jugadores que no tenían el cartel para dichas percepciones económicas, tales como Lucas Passerini, Walter Montoya, Alex Castro, Jonathan Borja o Ángel Orelien, un jugador panameño que no vio un solo minuto en el primer equipo y ganaba 6 millones de pesos al año (300 mil USD).
Como colofón de un mercado de pases en el que, por si fuera poco, Cruz Azul redujo el promedio de edad de la plantilla, está el hecho de que cinco de sus refuerzos llegaron en compra, uno como jugador libre y dos más con opción de compra: Abram por 4.5 millones de dólares y Mayorga por 2.8 millones USD.
Detalles de las negociaciones:
1* Tabó fue compra definitiva del 100 por ciento de sus derechos a cambio de 3 millones de dólares al Puebla.
2* y 3* Antuna y Mayorga llegaron de Chivas en la negociación por Roberto Alvarado, en la que Guadalajara conserva el 50% del “Brujo” Antuna y Cruz Azul el 50% del “Piojo” Alvarado por una venta futura, mientras que el de Mayorga es un préstamo gratuito para La Máquina.
4* Cruz Azul compró el 100% del pase de Rodríguez a cambio de ceder el 100% del pase de Luis Romo y 2.3 millones de dólares de diferencia al Monterrey.
5* Pumas conservó el 20% del valor de Erik Lira para una venta futura, tras recibir 4 millones de dólares de Cruz Azul.
6* Cruz Azul pagó poco menos de 500 mil dólares al representante de Abram y al jugador por la operación, sin costo con el Granada, salvo absorber al 100% el salario del futbolista peruano.
7*Romero recibió un bono por firmar para él y su representante cercana a los 250 mil dólares, y al llegar como jugador libre, no hay costo de transferencia ni del préstamo con ningún otro club.
8* Cruz Azul pagó 400 mil USD a Colo-Colo, que conserva el 20% del valor de Morales para una transferencia futura. Además, La Máquina también erogó 1.6 millones de dólares adicionales para el jugador y la agencia que lo representa, con lo cual pudo destrabar la operación.