Lionel Messi volvió a marcar la diferencia en Inter Miami al convertir un doblete y dar una asistencia en el triunfo ante Nashville SC por la MLS.
En los albores del encuentro, cuando ni se había completado el segundo minuto de juego, la visita golpeó con un tiro de esquina que se desvió en Franco Negri, miembro de una defensa íntegramente argentina, con Marcelo Weigandt, Tomás Avilés y Nicolás Fraire; este toque involuntario descolocó al arquero Drake Callender.
Pero el cachetazo que recibieron las Gazas estuvo a punto de duplicarse. Solo el travesaño salvó al local, dormido en defensa, del remate de Josh Bauer en una segunda jugada. En ese momento, los hinchas empezaron a empujar al equipo, reprobando el rendimiento inicial.
Y la ventaja que tiene Inter Miami es, sencillamente, contar con el mejor jugador del mundo. Una especie de hándicap, como demuestra fecha a fecha de la Major League Soccer.
A los 11 minutos, el astro argentino se asoció con Luis Suárez, su amigo y compañero, entró al área a gran velocidad y perdió el primer round con el arquero Elliot Panicco, pero lo venció después de que el propio Suárez rematara ajustado -técnicamente fue una asistencia- y le quedara servido el rebote.
A partir de ese momento, Messi se convirtió en un dolor de cabeza para la defensa de Nashville. En el mismo primer tiempo, por ejemplo, tuvo un disparo al palo, forzó una gran atajada de Panicco, tras otra combinación con el Pistolero, y envió milimétricos centros para sus compañeros.
Y precisamente así llegó el gol de la remontada: a los 39 minutos, el 10 envió un peligroso córner para que Sergio Busquets la peinara en el primer palo y anotara su primer gol en Inter Miami.
Aunque el equipo del Tata Martino sufre mucho en defensa, como se evidenció en la doble salvada de Toto Avilés y como quedó claro, por ejemplo, en la eliminatoria ante Rayados de Monterrey, también marca mucho la diferencia de mitad de cancha para adelante. ¿La mala noticia de la etapa inicial? La lesión de Diego Gómez, quien dejó la cancha en camilla a los 40 minutos.
Durante el complemento, Messi continuó siendo el líder del equipo y, principalmente, levantando al estadio en cada intervención. Sobre la hora, a los 81', sentenció el partido con un gol de penal, en el que Panicco fue para el otro lado, pero su influencia en el equipo de Martino es total.
Del lado de Nashville, que apenas suma 7 puntos en 8 fechas y es anteúltimo de la Conferencia Este, apenas algunas patriadas y remates lejanos de Hany Mukhtar, el alemán que fue MVP de la MLS en 2022.
Inter Miami, por su parte, sumó su segundo triunfo en fila, otra vez con el astro argentino como figura, dejando definitivamente atrás la doble caída frente a Rayados, y se afirmó como líder de la conferencia. Las Garzas acumula 18 unidades en 10 juegos, superando a New York Red Bulls (15 puntos, pero 8 partidos) y Cincinnati (15 en 9). Philadelphia, con 7 encuentros disputados, tiene 13.