Si la Selección de Senegal disputa una Copa del Mundo, allí estará Aliou Cissé. El actual director técnico estuvo presente en las tres participaciones en las que el combinado sudafricano tuvo hasta ahora: en 2002 como futbolista y en 2018 como entrenador, al igual que en Qatar 2022.
Nacido en Ziguinchor, Casamance, al sur de Senegal el 24 de marzo de 1976, se marchó junto a su familia a Francia cuando tenía 9 años. Allí comenzó a los 14 en la Academia del Lillie, donde debutó profesionalmente como mediocampista a los 18 años. Hizo toda su carrera entre Francia e Inglaterra.
Vivió el mayor tiempo de su vida en Francia, sin embargo siempre se sintió africano y senegalés, y eso mismo reclama en sus jugadores: "Nosotros tenemos realidades que no son evidentes en otros continentes. Pero confiamos en nuestro fútbol, no tenemos complejos y sí grandes jugadores. Ahora necesitamos entrenadores africanos para que nuestro fútbol vaya adelante", dijo en 2018 cuando era el único técnico africano al mando de una Selección mayor. Su éxito cambió la historia, ya que ahora las tres selecciones subsaharianas que irán a Qatar (Camerún, Senegal y Ghana) tienen a exseleccionados nacionales como directores técnicos.
Ese patriotismo logró trasladarlo a su tarea como seleccionador. En una época en la que varios seleccionados europeos se nutren de futbolistas nacidos en África, Cissé consiguió que varios oriundos de Francia, el país que más se ha visto beneficiado por esta mecánica, defiendan la camiseta de Senegal. Hoy, Édouard Mendy, Kalidou Koulibaly, Abdou Diallo y Boulaye Dia forman parte de la base de los Leones de la Teranga pese a que nacieron en suelo francés.
Apodado "el táctico", siempre fue muy curioso. Cuando era futbolista siempre quería saber el por qué y para qué hacían los diferentes ejercicios, y esas ansias de aprendizaje fueron fundamentales cuando comenzó a estar al frente de los equipos.
Cissé se retiró en 2009 en el Nimes. En 2013 comenzó a dirigir la Selección Sub 23 de Senegal y en 2015 quedó a cargo de la mayor, donde logró la Copa África este año, el mayor logro del fútbol de su país.
El 2002 fue un año que lo marcó a Cissé. Senegal por primera vez disputó un Mundial y él fue el capitán de la Selección que accedió a los cuartos de final. También fue la primera vez que su selección disputó una final de la Copa de África, pero él malogró el penal decisivo. Finalmente tuvo revancha este año, no en la cancha, pero sí consiguiendo que su selección obtenga por primera vez en la historia el torneo africano.
Sin embargo aquel 2002 lo que más lo marcó sin dudas fue la muerte de 12 familiares en el transbordador Le Joba, que cubría el trayecto Ziguinchor-Dakar. Fue una de las peores tragedias marítimas de Senegal en el que fallecieron 1893 personas y solo se salvaron 64. La tragedia habría ocurrido como consecuencia de una gran tormenta y porque el barco llevaba el triple de personas de su capacidad.
“Mboloo Mooy gagner” repite Cissé, que quiere decir “La unidad trae la victoria” en wolof, idioma que siguió hablando incluso en los años en que vivió en Europa. Y sabe que en conjunto Senegal está para sorprender y realizar una gran Copa del Mundo.