A diferencia de lo que ocurrió en la gran mayoría de los países del planeta, el fútbol en Senegal no fue introducido por los británicos. En esta nación africana fueron soldados franceses los que patearon los primeros balones en la década del veinte, cuando aún era una colonia de dicho estado europeo. Lo que sí sucedió al igual que en todo el mundo fue la aceptación inmediata del juego por parte de los pobladores locales.
ASC Jeanne d'Arc es el club más antiguo del país. Fundado el 21 de septiembre de 1921 en Dakar por el reverendo Pierre Le Coq, tiene un origen católico y francés, pero con los años se convirtió en una de las instituciones más populares del país. Hoy, es el segundo club con más títulos después de Djaraaf.
Durante la época colonial el deporte se desarrolló pero su verdadera expansión llegó tras la independiencia, en 1960. Ese mismo año se fundó la Federación senegalesa, se creó la Liga y poco tiempo después el club llamado Foyer France Sénégal, el otro grande, cambió su nombre por ASC Djaraaf.
El surgimiento del campeonato oficial provocó la fundación de clubes en la capital pero también en el resto del territorio, sobre todo en la parte oeste. La Selección también se formó a comienzos de los sesenta. Disputó su primer partido contra Dahomey (actual Benín) el último día de 1961 y cayó por 3-2. En 1962 la FSF se afiló a la FIFA y comenzó a participar de los campeonatos internacionales.
Aunque ya desde los primeros años después de la independencia el fútbol se convirtió en el principal pasatiempo de los senegaleses, recién en el siglo XXI logró actuaciones destacadas que valieron el elogio mundial. Hoy, tiene una de las mejores generaciones de su historia y buscará brillar en la Copa del Mundo de Qatar 2022.