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Kalidou Koulibaly, el capitán de Senegal en la Copa del Mundo 2022

Kalidou Koulibaly viene de levantar la Copa de África y disputará en Qatar 2022 su segundo Mundial Getty

"He visto lo que dijo Deschamps de mí y me sorprendió. Creo que debió perderse algo", afirmó Kalidou Koulibaly en 2016. El técnico francés lo había estado siguiendo para ser llamado para el seleccionado francés, lo que no sabía era que el defensor nacido en Saint Die des Vosges ya había elegido jugar para la Selección de Senegal desde 2015.

La confusión para el DT campeón del mundo seguramente surgió porque el jugador había disputado el torneo “Esperanzas de Toulon” e incluso el Mundial Sub 20 de Colombia en 2011. Sin embargo, cuando Aliou Cissé lo invitó a formar parte de la selección africana no lo dudó: "No tengo ningún arrepentimiento porque quiero escribir la historia del futuro del futbol de Senegal y espero ser capaz de ello... Cuando vi la luz en los ojos de mis padres cuando les dije que había elegido a Senegal, fui realmente feliz con mi decisión", manifestó en 2018 cuando la prensa le cuestionó su elección luego de que Francia se coronara en Rusia.

De físico imponente, con más de 1,90 metro de altura, gran juego aéreo y reconocidas habilidades defensivas, ha sido pretendido por los más grandes clubes europeos, sin embargo, el defensor optó por quedarse en Napoli, donde es un emblema del club.

Los padres de Koulibaly emigraron de Senegal en búsqueda de un mejor futuro a fines de los ochenta y llegaron a Francia, donde nació el central en 1991. Su carrera deportiva comenzó en el club de su ciudad a los 8 años, el SR Saint-Dié, y luego pasó al Metz. En 2012 decidió marcharse al Genk de Bélgica, donde se consolidó como defensor, salió campeón y dos años después llegó al Napoli para afirmarse como uno de los mejores de Europa.

Casado con una francesa, padre de dos hijos, musulmán, en 2015 fue cuando decidió aceptar el llamado de Cissé para participar de la Selección senegalesa. Disputó el mundial de Rusia 2018, cuando Francia levantó la copa, pero él ya era feliz viendo a sus padres alegres. Este año tuvo su pequeña revancha cuando levantó la primera Copa África de Senegal como capitán de su equipo.

“Cuando creces en este entorno ves a todos como tu hermano. Somos negros, blancos, árabes, africanos, musulmanes, cristianos, sí, pero todos somos franceses. Todos tenemos hambre, asi que vayamos a comer juntos a la comida turca. O esta noche, vayamos todos a mi casa y comamos comida senegalesa. Sí, tenemos diferencias, pero todos somos iguales”, manifestó Koulibaly y dicho por él las palabras toman más importancia.

Él lucha y no se calla cuando en las tribunas comienzan los cantos racistas y se enfrenta para no dejar que la violencia se adueñe de los estadios. Él sabe que no debe callarse aunque le duela y lo desgaste. Y por eso criticó y luego exigió a las autoridades del fútbol italiano que aborden el tema racismo y prohíban de por vida el ingreso a las canchas a los infractores.