Mientras los orígenes del futbol en el país se mantienen en discusión, Estados Unidos cuenta hoy en día con una de las ligas profesionales más importantes a nivel mundial, la Major League Soccer, y el quinto deporte con mayor popularidad, detrás del futbol americano, basquetbol, beisbol y hockey sobre hielo. La MLS tiene la tercera asistencia media más alta de cualquier liga de deportes de Estados Unidos, después de la NFL y la MLB, y es la séptima liga de futbol profesional con la la mayor cantidad de asistentes.
No se sabe a bien si el futbol llegó al país en la década de 1860, a la Isla Ellis o a Nueva Orleans, lo cierto es que el primer equipo, el Oneida FC, se estableció en Boston en 1862. En 1884, la American Football Association impuso las primeras reglas del deporte y se creó el primer torneo, se jugó una temporada, en 1884, de la American League of Professional Football, un año después, apareció la National Association Football League, vigente hasta 1921.
Para 1911, la aparición de la American Amateur Football Association generó división por determinar al órgano rector del deporte en el país. Esto derivó en la fundación oficial de la United States Football Association, avalada por FIFA posteriormente.
El torneo más añejo del país, Lamar Hunt US Open Cup, antes conocido como la National Challenge Cup; después de 1920, el deporte comenzó a ser conocido como soccer y se creó la American Soccer League que tuvo vida hasta 1933. Antes, en 1930, el equipo nacional participó en su primer Mundial, el de Uruguay, donde quedó en tercer lugar.
El Mundial de Inglaterra 1966 alentó el interés de patrocinadores y empresarios del deporte en el país que en 1967 celebró dos competencias, aunque sólo una avalada por la FIFA, la United Soccer Association. Al finalizar ese año, la United se fusionó con la North American Soccer League para celebrar una primera temporada profesional en 1968. La liga inició con una serie de problemas, especialmente, de índole económico, pero el buen acogimiento que tuvo el New York Cosmos y la incorporación de estrellas europeas en 1975, le dieron solidez a la liga, hasta 1980, año en el que malas administraciones volvieron a provocar problemas financieros que llevaron a la desintegración de la entidad en 1985. La última temporada que se disputó fue la de 1984.
Para esos años, habían pasado cuatro décadas de la última aparición de Estados Unidos en una Copa del Mundo, pero el equipo nacional logró clasificarse de nueva cuenta, esta vez, para el Mundial de Italia 1990, mismo año en el que la Western Soccer Alliance y la tercera versión de la American Soccer League se hicieron una para dar paso a la American Professional Soccer League que tuvo vida hasta 1996.
Las buenas gestiones de Estados Unidos ante la FIFA lograron que el país recibiera la sede para organizar el Mundial de 1994, una exitosa competencia en la que la nación llegó a los octavos de final y con ello también se cumplió la promesa que Estados Unidos había dejado en garantía, la creación de una liga profesional de primera calidad. La Major League Soccer celebró, entonces, su primera temporada en 1996; cuatro años más tarde, se fundó la primera liga profesional de futbol femenina, luego de que el combinado de mujeres se alzara campeón del Mundial de 1999, celebrado, precisamente, en Estados Unidos. Entre 2011 y 2013 se abrió una pausa para la competencia femenina y apareció la National Women’s Soccer League, liga que se mantiene vigente hasta la actualidad.
El equipo masculino de Estados Unidos se ha colocado como uno de los más importantes en la región de Concacaf, al lado de Canadá y México, no es casualidad que el país esté a las puertas de recibir una nueva Copa del Mundo, la de 2026, que organizará en conjunto con los dos países compañeros de zona.