GIRONA -- ¿Cómo parar a Lionel Messi? La #EcuaciónMessi es la de mayor intriga en el futbol actual. Lo era a sus 18 años y lo es a sus 35. Y seguramente en un recoveco de sus angustias, Gerardo Martino se preguntará lo mismo.
La respuesta más ingeniosa, chusca y seria a la vez, tal vez sea la de Guille Franco, argentino naturalizado mexicano, que jugó con el Tri el Mundial de Alemania 2006, enfrentando en Octavos de Final a Argentina en Leipzig. “Con una bazuca... ¡tal vez!”, dijo en zona mixta.
Sólo hay dos fórmulas exitosas para erradicar a Messi de un juego, y de momento, ambas parecen hoy imposibles para el Tata Martino, de cara a la fase de grupos de Qatar 2022.
1.- Que el mismo Leo se ausente del juego, como ha ocurrido ya en todos los escenarios posibles, desde clubes hasta en finales de Copa América y Copa del Mundo.
2.- La estrategia de José Mourinho con el Inter de Milán en la Champions.
¿Por qué imposible la primera? Porque el ser humano dentro de Lionel Messi, por primera vez, parece haber tomado la potestad absoluta sobre el futbolista, sus emociones y sus obligaciones. Hoy es más sabio, menos disperso; más compenetrado, menos angustiado.
¿Por qué la segunda es improbable? Porque ninguna selección nacional, hoy, tiene el andamiaje de talento, fuerza, maña, astucia e impiedad de aquel Inter de Mou que detuvo al Barcelona de Pep Guardiola en la Semifinal, para después coronarse ante el Bayern Munich.
Hay más teorías fallidas, frustradas, fracasadas y rendidas, sobre cómo solucionar la #EcuaciónMessi que las que puede haber detrás del Problema de Goldach sobre la indivisibilidad del número 2, vigente desde 1742.
Su propio mentor, Pep Guardiola, quien lo entrenó durante casi cinco años y lo ha observado por más de 20, no tiene una respuesta. “Si a veces cuando (Leo) tiene el balón él no sabe lo que va a hacer, imagina lo que puede hacer cuando sí lo sabe”, respondió en conferencia de prensa. “No puedo decir a mis jugadores cómo intuir sus intenciones porque es imprevisible (hasta para él mismo)”.
Tite, el técnico de esta Selección de Brasil, candidata a ganar la Copa del Mundo de Qatar, más de una vez ha asegurado que tiene la fórmula para detener a Messi. Los resultados han demostrado lo contrario.
“Tenemos una estrategia diferente a los otros partidos que ya jugamos (contra Leo y Argentina). Queremos hacer una estrategia para disminuir sus acciones, pero no habrá marcaje personal para él. No se puede retirar la genialidad a un jugador, pero se pueden disminuir sus acciones. No entraré en detalles estratégicos, pero esa es nuestra tarea, hacerlo en forma colectiva”, dijo alguna vez, ufano, Adenor Leonardo Bacchi, realmente conocido como Tite.
Carlo Ancelotti, adversario de Messi a nivel de clubes, prioriza no espantar a sus jugadores hablándoles del arsenal del argentino. “Preparar un partido contra Messi es imposible. Es un talento fantástico. Si quieres preparar bien un partido contra Messi, tienes que evitar hablar de su habilidad y talento”, dijo en entrevista con Goal.
“Si hablo con un futbolista sobre el talento de Messi, el jugador estaría asustado. Lo más importante es evitar hablar de él y enfocarte en tu juego. Jugar contra futbolistas como Messi, Cristiano, Neymar o Ibrahimovic es muy complicado porque tienen una habilidad que no es normal. Necesitas un equipo entero para defender a esta clase de jugadores”, recordó Carletto.
José Mourinho explicó cómo consiguió detener al argentino en aquella Semifinal de Champions con el Inter a través de un video para “The Coaches’ Voice”, utilizando a sus alfiles a Thiago Motta y Javier Zanetti como figuras preponderantes.
“La situación para nosotros estaba muy clara: Messi no podía estar solo cuando se metía entre líneas. (...) Así que era una combinación de ideas, pero lo más importante era no dejar jugar a Messi con facilidad”, explicó el portugués.
“Meterlo (a Messi) en una jaula”, fue como después sintetizaría aquella obra maestra el mismo Mourinho.
En tanto, en una charla imperdible de Gerardo Martino con Roberto Góimez Junco para ESPN, en uno de sus tópicos, el técnico conjetura sobre cómo anular al actual Lionel Messi, menos dinámico, menos explosivo, menos erosionante, pero más peligroso desde esa sabiduría adquirida como jugador puesto a las órdenes del apasionado, pero sereno ser humano.
“Que no le llegue la pelota y que sus pases decisivos tengan más recorrido, que no sean tan cerca del arco nuestro. Tenemos que tratar de incomodarlo lo más que podamos para que él tenga la menor incidencia posible, reconociendo lo difícil que esto será porque yo imagino que hace 12, 13, 14 años que todo el mundo piensa eso y muy pocos lo han logrado”, explica Martino a ESPN con una sonrisa entre la resignación y la fe.
Si el Problema de Goldach, de una aparente simpleza absoluta, aún sobrevive después de 280 años, ¿podrá el Tata Martino, en 280 horas de trabajo, encontrar la solución a la #EcuaciónMessi?