GIRONA — Gerardo Martino arma una ecuación de optimismo sobre Raúl Jiménez. “Si él mantiene su evolución y no hay ningún retroceso, debería decir que sí, que va a estar en la Copa del Mundo, pero no me preguntes quién va a quedar fuera, porque no lo sé”.
Se le pregunta al ‘Tata’ sobre el parámetro puntual para determinar qué es “estar bien competitivamente”, luego de meses sin ritmo de competencia.
“Creo que tengo una respuesta, que (Raúl Jiménez) esté lo suficientemente bien para que se justifique que un jugador de su jerarquía pueda estar en la Copia del Mundo, y esa respuesta es la nada misma”, reconoció Martino entre sonrisas.
Sin embargo, en otra respuesta, el ‘Tata’ dejó en claro que la mejoría de Jiménez es también el reflejo de un esfuerzo común con el Wolverhampton, entre médicos y fisiatras, para tratar de recuperarlo lo más pronto posible”.
Desde el lunes, el atacante mexicano ha estado con una agenda de cuatro sesiones diarias, entre su restablecimiento y rehabilitación en el aspecto físico, y ayudarle a recuperar su rendimiento futbolístico.
Respecto al adversario de este miércoles por la noche ante Irak, Martino explicó que tratará de utilizar la mayor cantidad de jugadores posible, y con la esperanza de incluso hacer modificaciones en su habitual estilo de juego.
Irak ha cambiado cuatro veces de entrenador en dos años, y ha contratado por siete meses al español Jesús Casas, alguna vez auxiliar técnico de Luis Enrique en el Barcelona y con la Selección de España. Sin embargo, es probable que no intervenga activamente en el juego ante México, sino ante los siguientes amistosos de los Leones de la Mesopotamia.
El Tri trabajó la noche de este martes en la cancha del Estadio Montivili, abriendo la puerta los primeros 15 minutos a los medios.