DOHA -- "Los jóvenes ganan partidos pero no campeonatos", dice el refrán popular futbolero. Y quizás en esa sentencia simple se escondan algunas verdades. La Selección de Ecuador hizo grandes partidos contra Qatar y Países Bajos pero bajó su nivel en el duelo definitorio contra Senegal y se despidió de la Copa del Mundo de Qatar 2022 en primera fase.
El once titular de la Tri fue el segundo más joven del campeonato, solo detrás del de Estados Unidos, que en un grupo ante rivales de menor jerarquía sí consiguió clasificar. Poco más de 25 años de edad promedio tuvo el seleccionado de Gustavo Alfaro, cuando la gran mayoría de los participantes tienen entre 27 y 29 años.
Hay dos lecturas para hacer acerca de esta cuestión. La primera tiene que ver con la cruda y furiosa realidad: la inexperiencia fue una de las razones por las que perdió ante los africanos. La otra habla del futuro y ofrece una mirada optimista: la mayoría de los futbolistas del plantel tiene menos de 26 años y llegará a la próxima Copa en una edad ideal para dar el salto definitivo.
El cuerpo técnico trabajó de forma especial el aspecto anímico y mental. Así lo especificó Alfaro en la primera conferencia de prensa oficial. El Mundial es el torneo más significativo que existe y la presión y los nervios pueden nublar los sentidos. Si a eso, que es común a todos, se le suma la juventud, se genera una incertidumbre mayor. Pero ese proceso de mentalización fue exitoso y Ecuador salió a jugar contra Qatar con serenidad, algo que repitió frente al cuadro neerlandés. Los problemas llegaron después.
Un empate le alcanzaba a la Tri para llegar a octavos y cumplir el primer objetivo. Pero por primera vez en el certamen no hizo pie y sufrió durante casi todo el encuentro contra Senegal, que le ganó las pelotas divididas e impuso condiciones a un conjunto contenido. Sin embargo, el destino le hizo un guiño y en el segundo tiempo logró el empate cuando parecía muy difícil. Pero casi no pudo disfrutarlo: tras el gol de Moisés Caicedo cometió su gran pecado de juventud: retrocedió mal, Jeremy Sarmiento hizo una infracción y en el tiro libre, Kalidou Koulibaly anotó el gol de la eliminación.
De todos modos, las sensaciones de la participación ecuatoriana son positivias. El equipo dio la talla, compitió contra un gigante como Países Bajos y sus mejores futbolistas sumaron experiencia internacional. Ahora, ya comenzó el proceso rumbo a Estados Unidos/México/Canadá 2026 con la certeza de que hay material para, esta vez sí, llegar bien lejos.
De los once titulares que jugaron contra Senegal, siete tienen 25 años o menos, lo que significa que llegarán a la próxima Copa con menos de treinta años. Además, Piero Hincapié y Moisés Caicedo, quienes se perfilan como los líderes indiscutidos de la nueva generación por jerarquía y personalidad, tendrán 24 y 25 años respectivamente. Y ya más de cinco años en Europa.
De los 26 convocados, solo los arqueros Hernán Galindez y Alexander Domínguez, Ángel Mena y el capitán y figura Enner Valencia tienen más de 30 años. Ellos lideraron a este grupo de jóvenes talentos en Qatar y los dejaron listos para los próximos desafíos. Sin dudas, hay esperanza de un futuro venturoso.