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Uruguay fue persistente, pero pagó cara la derrota con dos jugadas puntuales ante Inglaterra

El lamento de Andrés Ferrari en el duelo entre Uruguay e Inglaterra. AP

Uruguay cayó este jueves por 3-2 ante Inglaterra en la segunda jornada del Grupo E de la Copa del Mundo Sub-20 de Argentina, en un partido en el que la Celeste pagó caros dos errores que le hicieron muy cuesta arriba el partido.

El primero fue a los 22', cuando un tiro de esquina a favor de los europeos terminó con una cortina y, entre tres futbolistas celestes, el defensa Bashir Humphreys cabeceó para quebrar la resistencia de Randall Rodríguez.

Pese al gol recibido, la Celeste continuó intentando, buscando en largo a Luciano Rodríguez en la apuesta por resquebrajar una línea de tres con dos carrileros más ofensivos que defensivos que tenía en cancha Inglaterra.

Sin embargo, los dirigidos por Broli recibieron un mazazo en los descuentos de la primera mitad. Un envío largo del guardameta Matthew Cox y un despeje imperfecto de Sebastián Boselli le permitieron a Mateo Joseph encontrar sin marca a Devine, el 7 inglés, que la cruzó ante la salida de Randall y le marcó en un momento durísimo a Uruguay, trastocándole los planes del entretiempo.

A pesar del peso de ese gol, Uruguay salió con todo al complemento y rápidamente encontró un descuento que le daba envión anímico para ir a buscar la igualdad. El Cepillo González capturó un rebote del golero luego de un remate de Abaldo y la empujó para desatar el grito de gol de los uruguayos presentes en La Plata, que fue doble por la confirmación del VAR de la posición legítima del 10.

Pero contrario a lo que se pensaba, la Celeste careció de ideas y no logró lastimar en todo el complemento. Soltó a sus laterales y puso jugadores ofensivos, pero no encontró el camino ante un campeón europeo que no dudó en hacer tiempo para enfriar el envión uruguayo y rechazó todos los envíos que llegaron a su área.

Cuando Uruguay se fue a jugar su última bala, sin embargo, una gran jugada individual del futbolista Djarko Gyabi selló el tercero inglés y partido. El volante la cruzó lejos del alcance de Randall y le fue a gritar el gol a la platea uruguaya, lo que desencandenó una lluvia de botellazos al 14.

Y cuando el encuentro parecía terminar, un avance de la Celeste terminó en descuento de Mathías Abaldo, luego de un rebote en el travesaño que le dejó servida la pelota para que definiera.

En el balance general la Celeste tuvo actitud y lo intentó, pero el encuentro se le hizo muy cuesta arriba con las conquistas recibidas y los momentos en que las recibió. Ahora definirá su suerte en la última fecha el próximo domingo ante Túnez en Mendoza.