"Dirigir a la Selección Argentina es el sueño de mi vida", había dicho Marcelo Bielsa al dejar Espanyol de Barcelona para aceptar el ofrecimiento de José Pekerman, director general de selecciones en 1998. Había llegado hacía pocos meses al fútbol europeo pero no dudó en convertirse en el sucesor de Daniel Passarella. Después de la salida del Kaiser, comenzó uno de los ciclos más memorables de la historia del fútbol argentino. Por diversos motivos.
Bielsa marcó a una generación de futbolistas y entre los "tocados" está Lionel Scaloni, el DT campeón del mundo a quien hizo debutar en el cuadro nacional en un amistoso contra Libia en 2003. "La de Bielsa fue una Selección que nos identificó a todos", declaró en una entrevista en 2019 mientras era técnico interino en reemplazo de Jorge Sampaoli. La referencia a uno de sus mentores era el remate de la posterior expresión de un deseo: "Me gustaría que la gente se sienta identificada con la Selección". Tal como ocurrió entre 1999 y 2004, más allá de la eliminación en primera ronda de la Copa del Mundo de Japón-Corea 2002.
Cuando se hizo cargo del seleccionado, Scaloni no tenía ninguna experiencia como técnico de mayores. Su futuro de gloria, que hoy lo ubica en el escalón de César Menotti y Carlos Bilardo, era ciencia ficción. En el trayecto al título del mundo en Qatar 2022, guio al equipo de Lionel Messi a ganar una Copa América (la primera desde 1993) y a quedarse con la Finalissima ante Italia en Wembley. Aunque su virtud más destacada fue el esplendor que le otorgó a Argentina.
Sin embargo, al margen de la preciada tercera estrella, el principal mérito del mandato de Scaloni fue reconciliar a la Selección con la gente. Y ese fue un valor que conmovió al Loco, el inspirador inspirado: "Argentina está dentro de un ciclo brillante. No solamente en los resultados, sino en la vigencia y en el apetito por seguir ganando, y por el tipo de fútbol que construye y el recambio que está instrumentando. Todas esas cosas siempre agigantan la dimensión de una potencia".
¿De dónde copió Scaloni esa ambición que transmitió a sus jugadores? La respuesta está ilustrada en una anécdota, que incluye un reto y una enseñanza marcada a fuego. "En mi primera charla con Bielsa, en Japón, me llamó a la habitación y me hizo ver un video de La Coruña-Racing de Ferrol por la Copa del Rey. Veníamos de jugar un partido teóricamente desganados y Bielsa me dijo: 'Esta no es actitud de Selección, esto no es de un jugador de Selección'. Y tenía razón, son cosas que te quedan grabadas...", recordó Lionel.
Para el DT argentino, el Loco es un modelo a seguir y cuando su mentor asumió en Uruguay, Scaloni celebró, pero con recaudos. "Me alegra, sí, pero lo vamos a tener de rival, eso es lo complicado. Para todos los chicos del cuerpo técnico que hemos pasado por él, capaz yo menos que el Ratón (Ayala), Pablo (Aimar) y Walter (Samuel), fue un placer tenerlo. Enfrentarlo, menos. Pero sí que vuelva a dirigir es muy bueno". Y también remarcó: "Para nosotros, para los que hemos tenido la posibilidad de ser entrenados por él, es una referencia. Sabemos bien cómo piensa, cómo analiza. Nos llena de orgullo que pueda volver a dirigir, que esté en una Selección tan prestigiosa como Uruguay. Lo apreciamos mucho".
Roberto Ayala, otro integrante del cuerpo técnico campeón del mundo, también guarda los mejores recuerdos con el Loco. Para el Ratón, su ex-DT llegaba al futbolista "mediante la palabra”, era hábil para hallar el modo de "tocar la fibra". "Sabía un poquito de cada uno, de cómo veníamos, de dónde veníamos, de cómo éramos. Entonces nos hablaba como si lo estuviera haciendo el entrenador que teníamos en el barrio. Así encontraba respuestas en todos sus futbolistas", explicó.
Por su parte, Pablo Aimar (otro ayudante del exitoso ciclo Scaloni) aportó a la radiografía del Loco en la misma línea. "Varias veces mencionaba a la persona que su única alegría de la semana iba a ser eso que iba a ver en la televisión y que empezaba dentro de cinco minutos, que era el partido que jugaba la Selección. Uno, que en ese momento tenía 22 o 23 años, sabe que ese alguien es tu tío, tu abuelo. Esas cosas hacen que uno juegue un partido con la palabra motivación, que encierra muchas cosas”, marcó el Payaso.
Los elogios son recíprocos por parte de Bielsa, porque fue muy generoso a la hora de hablar de Argentina después de la final del Mundial de Qatar. "Hubo dos cosas que a mí me encantaron de la final. Antes del partido yo hice una comparación y puse cada jugador francés comparado con cada jugador argentino en su puesto y mi conclusión es que había nueve jugadores franceses mejores que nueve argentinos. Sin embargo, Argentina no solamente mereció el triunfo sino que manejó el partido 80 minutos de 90. Para mí ese fue el mejor elogio de todos para el entrenador, el cuerpo técnico y los futbolistas. Demostraron ser mucho mejores que los rivales cuando el análisis previo indicaba lo contrario".
En La Bombonera, este jueves 16 de noviembre, habrá un reencuentro emotivo entre El Loco y “sus chicos”. Volverán a abrazarse y cruzarán elogios entre sonrisas e intercambio de conceptos. De seguro, en el cruce entre Argentina y Uruguay por Eliminatorias Sudamericanas se guardará un momento para compartir muestras de orgullo, admiración cruzada y hacer honores a una escuela de fútbol que es historia viva: presente y pasado fundidos.