James Rodríguez volvió a la acción tras la final de Copa América y entró para el segundo tiempo del partido de Colombia ante Perú en Lima. Le dio más fútbol en una presentación discreta por la Eliminatoria.
Definir su nuevo club demoró más de lo esperado. Lo resolvió hace dos semanas. Firmó con Rayo Vallecano y con un par de entrenamientos volvió a jugar después de 54 días. La baja física fue evidente. Por eso empezó suplente en el regreso de la ronda de clasificación.
En su ausencia, Néstor Lorenzo hizo cambios tácticos. Dos extremos, un nueve y sin conexión con la pelota. Richard Ríos y Jhon Arias nunca pudieron conectar con los atacantes, controlados por la aplicación peruana en el fondo.
La Selección perdió pase filtrado y acompañamiento de los volantes cuando Jhon Córdoba aguantó el balón fuera del área.
El 10 entró al complemento por Sinisterra. Un poco más lento por la inactividad, pero con las cosas claras para activar al equipo. Jugó de mediapunta con Luis Díaz y Jhon Arias por las bandas y el chocoano arriba. Colombia subió en la posesión al 68 por ciento e inquietó más.
James dio 32 pases buenos de 34, nueve en el último tercio. Sin ritmo, aportó su zurda para un centro a Jhon Durán atajado al límite por el arquero Pedro Gallese. De ese tiro de esquina vino el empate a los 82'. Lanzó el córner, Durán cabeceó en el primer palo y Díaz puso el 1-1 con otro frentazo en el segundo.
Su rendimiento en defensa fue flojo, coherente por su falta de competencia. Ganó un duelo y recuperó una vez la pelota. Jugó mucho más cerca del círculo central sin tanque suficiente para ayudar más arriba. Por momentos el atacante de Liverpool le dio una mano trayendo el balón desde esa zona.
Regreso aprobado con lo justo para el capitán.