Colombia resistió 58 minutos con el arco en cero en la visita a los bolivianos. Con la posesión y el buen trabajo del arquero evitó un peor resultado en la altura.
La pelota era supersónica y mientras los demás se adaptaban de urgencia entre la asfixia local de los minutos iniciales, Camilo Vargas fue el que mejor se acomodó a las condiciones de la nueva sede boliviana. Sostuvo el arco invicto en los primeros 20 minutos cuando el equipo pudo controlar con más precisión. Los centrales lo apoyaron muy concentrados, atentos a cubrir cuando dio rebotes.
Esa seguridad del portero permitió desarrollar el plan de viajar juntos con el balón. También auxilió a Matheus Uribe pasivo para quitar y a Kevin Castaño de doble esfuerzo para cubrir las fallas del antioqueño. Más aclimatada en El Alto se animó a poner condiciones siempre con pase corto y seguro.
Avanzó con esa sucesión de toques y reguló los esfuerzos de los desequilibrantes arriba. Luis Díaz pudo ir y volver, los laterales alternaron para subir. Cristian Borja y Santiago Arias acertaron con sus centros. Cuando pudo jugar largo, generó la expulsión de Cuéllar a los 23 por una falta a Roger Martínez camino al arco.
El gol que recibió en el segundo tiempo encontró a Colombia con demasiada ventaja entre líneas. A los 58' durmió en un lateral, los defensores quedaron expuestos, los volantes y Miguel Terceros hizo el gol de siempre boliviano, con enganche y media distancia.
La posesión fue del 63 por ciento con 376 pases, frente a los 193 del local. La altura no lo intimidó como se esperaba. La mala definición la privó del empate.
Colombia cerrará esta jornada de Eliminatoria frente a Chile el próximo martes 15 de octubre en el Metropolitano de Barranquilla a las 15:30.