<
>

Desde el Centenario: Darwin Núñez fue respaldado por el público celeste, pero no tuvo un buen rendimiento

MONTEVIDEO -- Darwin Núñez no pudo tener un buen rendimiento ni romper su sequía goleadora en su regreso a la Selección Uruguaya, más allá de contar con el respaldo casi que incondicional de los hinchas de la Celeste.

Al arribar a Uruguay este martes para afrontar con el equipo dirigido por Marcelo Bielsa las fechas 13 y 14 de las Eliminatorias, Núñez había aceptado que en Liverpool ‘no está rindiendo lo que tendría que rendir’, acumulando tres partidos sin convertir (se agrega el penal fallado en la definición ante PSG por la UEFA Champions League) y sólo habiendo convertido siete goles en toda la temporada. El atacante valoraba la oportunidad de volver a defender a la Celeste.

A su vez, el antecedente de Darwin contra Argentina (marcó el 2 a 0 en La Bombonera por la primera rueda de las Eliminatorias) hacía ilusionar al público, a la Selección Uruguaya y al propio delantero.

Núñez fue el más aplaudido cuando a la hora 18:49 arribó el ómnibus de la Celeste al Estadio Centenario este viernes para jugar un nuevo Clásico del Río de la Plata. Luego, encabezó con Federico Valverde la lista de los jugadores de Uruguay que fueron más ovacionados cuando la voz del estadio anunció las alineaciones.

El artiguense se mostró enfocado en el inicio del partido, y a los ocho minutos levantó el pulgar tras el centro de Ronald Araujo que no llegó a destino.

Darwin se mostraba solidario y al minuto 16 persiguió a Nicolás Otamendi e hizo que el avance del defensor albiceleste culminara en saque de meta. Minutos más tarde, le quedó la pelota cerca de la media luna y con el arco de frente, pero al verse muy tapado eligió tocar hacia la derecha y la jugada finalmente no generó peligro sobre el arco del Dibu Martínez.

El juego de Uruguay comenzó a decaer a partir de la media hora y ya el esfuerzo sin recompensa de Darwin en la presión pareció hacer mella en su ánimo, destacándose también que no hubo una gran conexión entre el nueve y los extremos uruguayos (Facundo Pellistri por derecha y Maxi Araújo por izquierda), como sí sucedía en el inicio del ciclo de Marcelo Bielsa.

“En el segundo tiempo nos costaba presionar porque los defensores de Argentina sabían mucho y a Darwin le quedaban muy lejos, y no hemos salido mucho a presionar por los jugadores que teníamos atrás. Eso nos costó a la hora de recuperar la pelota y generar situaciones”, explicó Valverde luego de la derrota por 1 a 0.

Thiago Almada anotó el único gol del partido a los 68’, y cuatro minutos más tarde Núñez fue sustituido, ingresando en su lugar Federico Viñas.

El artiguense se retiró sin dar declaraciones y sin poder tener un gran rendimiento ni volver al gol. El respaldo de la gente estuvo, pero no así un buen rendimiento colectivo, aspecto que para la gran mayoría de los delanteros es fundamental.

“Luis Suárez es el mejor porque cuando el equipo anda mal, te tiene en partido siempre. Y cuando el equipo anda bien, hace hat-trick”, dijo esta semana el Loco Abreu en ESPN F3.

Núñez, de 25 años, parece tener potencial físico para ser ese tipo de delanteros e incluso así lo demuestra en determinadas jugadas, como cuando en la ida ante PSG resolvió de gran manera un pelotazo frontal del arquero brasileño Alisson y generó la asistencia Harvey Elliot.

Por el momento, esas acciones son más la excepción que la regla y Núñez no logra ni liberarse de un mal contexto colectivo (tarea para nada sencilla que en el caso de Suárez es una cualidad fuera de lo común) ni tampoco dar un gran aporte para retroalimentarse con el equipo; los últimos encuentros Liverpool y la Selección Uruguaya dan muestra de ello.