El seleccionado de Curazao escribirá en 2026 el primer capítulo de su historia del Mundial, ya que no registra antecedentes en la competición. Será además el quinto seleccionado del Caribe que jugará un Mundial después de que lo hicieron Cuba (1938), Haití (1974), Jamaica (1998) y Trinidad y Tobago (2006).
Hasta 2010, Curazao sólo era una parte integrante de las Antillas Neerlandesas (no confundir con Indias Neerlandesas, actualmente Indonesia, que con su seleccionado jugó el Mundial de 1938 y fue eliminada al caer 6-0 en el debut frente a Hungría). Recién desde entonces pasó a ser un Estado integrante del Reino de los Países Bajos, y poco después empezó a participar con su seleccionado en las diferentes competencias internacionales.
El fuerte lazo histórico con los Países Bajos tiene su correlato en el fútbol del país, que cuenta con una marcada influencia neerlandesa. Así, la mayoría de los integrantes del seleccionado juegan en la Eredivisie y buena parte de ellos son neerlandeses con raíces curazoleñas. Justamente los descendientes de personas nacidas en el país son un sustento fundamental para formar la columna vertebral del equipo.
En términos relativos, los buenos resultados tardaron poco en aparecer para Curazao. Cuando recién empezaba a competir, en 2017 se quedó con la última edición de la Copa del Caribe antes de que fuera reemplazada por la Liga de las Naciones de la CONCACAF. En el torneo realizado en Martinica, consiguió el título al vencer 2-1 en la final a Jamaica.
Apenas dos años después, en 2019, llegó a los cuartos de final de la Copa Oro de la CONCACAF al quedar segundo en su grupo, luego de una victoria muy celebrada contra Honduras. En la fase de eliminación directa, se le plantó nada menos que a Estados Unidos, pero quedó afuera al perder por 1-0.
Desde luego, ninguna de estas alegrías se compara con la que llegó en este 2025, con la clasificación para ser uno de los 48 seleccionados que disputarán la Copa del Mundo. En las Eliminatorias, en un grupo que compartía con Jamaica y Trinidad y Tobago, dos equipos con mayor tradición y que ya tenían rodaje en Mundiales, se quedó con el primer puesto y el único cupo de clasificación directa.
Con cerca de 150 mil habitantes y apenas 444 kilómetros cuadrados de extensión, Curazao será tanto el país menos poblado como el más pequeño en disputar una Copa del Mundo. Les arrebató esos logros, y por amplio margen en ambos casos, a Islandia (tenía 353 mil habitantes en 2018, cuando jugó en Rusia) y a Cabo Verde (4.033 km²).