Colombia sub 17 enfrentó a su par de Uruguay en la primera jornada del Sudamericano de Ecuador y empató sin goles. La Tricolor jugó un buen partido pero no pudo romper la igualdad ante un arquero rival que evitó las emociones.
Fue una jornada de diluvio en Guayaquil. La lluvia estuvo presente de manera intensa en los primeros 45 minutos entre Colombia y Uruguay afectando la grama y complicando el juego de ambos equipos.
A pesar de esta dificultad para crear, la Selección Colombia demostró personalidad y dominó gran parte del juego. Con un Nicola Profeta que se adueñó del mediocampo y un esfuerzo físico para sobreponerse a una cancha pesada, la Tricolor puso en aprietos a Uruguay con aproximaciones clave que uferon evitadas por el portero Almeida. Lo intentaron Batioja y Bonilla durante la primera etapa, pero el arquero Charrúa respondió a cada llamado de advertencia para ahogar el grito de gol.
El complemento inició con una Colombia un poco más replegada pero igual de incisiva a la hora de pasar a la faceta ofensiva. El estado del césped no colaboró debido al desgaste y las zonas con barro se acentuaron aún más. Uruguay asustó a la Tricolor con un remate de Peralta bien controlado por el arquero Quintana, que desvió hacia el costado.
La gran polémica del encuentro ocurrió a los 58 minutos. Bonilla llegó a una pelota en profunidad y, con su velocidad, se adelantó al arquero Almeida. Punteó el balón y el portero se lo llevó puesto tocándolo en los pies. Sin embargo, el juez optó por no pitar penal y al no contar con el apoyo del VAR, no pudo revertir su decisión.
A partir de los 60 minutos, de la mano de Barrera y Obando, Colombia empezó a aumentar la posesión y administar mejor las ofensivas, que no terminaron en gol por falta de puntería o por centímetros faltantes para conectar el centro. El '10', perteneciente a Junior, demostró toda su calidad con caños y una rabona excelsa que casi termina en asistencia para su compañero.
Con el correr de los minutos, ambos equipos comenzaron a perder claridad. Las piernas cansadas se hicieron sentir y la imprecisión fue reinante en Guayaquil. Cuando se acercaba el cierre del partido, una falla en las luminarias del estadio demoró su finalización y el encuentro estuvo parado más de diez minutos.
En el regreso a la acción, tanto Colombia como Uruguay tuvieron situaciones claras de gol evitadas por Quintana y Almeida, dos de las figuras del encuentro.
Finalmente el enfrentamiento terminó en empate, ambos repartieron puntos y ahora Colombia tendrá que medirse ante el anfitrión Ecuador el próximo 1 de abril.