Lo más importante es que haya justicia para todos en el caso Greenwood y que la seriedad con la que lo tomaron las autoridades desde el principio sea un mensaje suficientemente claro para que nadie, por famoso que sea, pueda jamás pasar por encima de una mujer
MÉXICO -- Esta es una historia en la que sólo hay perdedores y que comenzó tan mal que pudo derivar en daños irreparables para una mujer y poner fin a la carrera de Mason Greenwood, uno de los jugadores jóvenes más talentosos del mundo, quien enfrentó acusaciones tan serias, que fueron necesarios 20 meses para que pudiera volver a disputar un partido profesional.
Lo hizo la jornada pasada con su nuevo equipo, el Getafe, a 2 mil kilómetros de distancia de Manchester, donde su ascenso con el United fue tan veloz, que antes de cumplir los 20 años, ya había marcado 32 goles y heredado el mítico número 11 de Ryan Gigas.
Pero en algún punto de enero del 2022 tomó la peor decisión de su vida, o al menos estuvo involucrado en una serie de acontecimientos que terminaron en un escándalo público y con su detención a manos de la policía, luego de que su entonces novia lo acusara de intento de violación y amenazas de muerte.
La opinión pública en Inglaterra nunca lo perdonó y, a pesar de que en febrero del 2023 las acusaciones fueron retiradas por lo que la policía llamó “aparición de nuevas evidencias”, fue enviado al sur de Madrid en el último día del mercado de fichajes, como un impresentable para el futbol de su país.
Mientras la justicia no concluya algo distinto, Mason Greenwood tiene derecho a rehacer su carrera y, más importante aún, su reputación, lo cual ha sido tomado como una gran oportunidad por el Getafe, que no sólo se ha llevado a un jugador que les puede cambiar la cara, si no que lo han hecho a costo cero, mientras el United paga su salario y el de un traductor 24/7 con la esperanza de algún día venderlo por ocho cifras.
Tuvo una participación prometedora en su debut en LaLiga a pesar de que sólo jugó 13 minutos, con un par de regates en los que mostró velocidad y confianza, siendo fundamental en la victoria para el Getafe, gracias a que ganó un mano a mano que produjo un tiro de esquina del que se derivó la anotación de Maksimovic y el 3-2 final.
Ahora está a su alcance destacar con un equipo que tiene un plan de juego bastante sólido bajo el mando de José Bordalás, a quien no le sobran jugadores de su calidad y que, hasta antes del debut de Greenwood, tenía en Carles Aleñá y Borja Mayoral a sus elementos más desequilibrantes, ambos buenos, pero ninguno con su desequilibrio.
Lo más importante es que haya justicia para todos en el caso Greenwood y que la seriedad con la que lo tomaron las autoridades desde el principio sea un mensaje suficientemente claro para que nadie, por famoso que sea, pueda jamás pasar por encima de una mujer, mientras él tiene el enorme reto de reaparecer de las cenizas.