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Portero del Waalwijk, trasladado al hospital tras golpe en la cabeza

Etienne Vaessen quedó inconsciente en el pasto luego de un duro choque y tuvo que abandonar la cancha en camilla

El partido de Ajax contra el RKC Waalwijk fue suspendido al minuto 84 este sábado luego de que el portero del RKC, Etienne Vaessen, quedó noqueado inconsciente luego de un choque con un jugador rival.

Etienne Vaessen cayó luego de un choque con el delantero del Ajax, Brian Brobbey, lo que provocó reacciones de pánico entre sus compañeros que pidieron frenéticamente la ayuda médica.

Se colocaron pantallas alrededor del portero para protegerlo de la vista del público y los jugadores de ambos equipos observaron con lágrimas en los ojos cómo un desfibrilador entraba al campo.

Etienne Vaessen permaneció inmóvil en la cancha por varios minutos antes de que lo sacaran en camilla después de que recuperó el conocimiento. Ambos equipos ingresaron al túnel y luego de deliberar se suspendió el partido.

"Etienne estuvo inconsciente por un tiempo", declaró el director del RKC, Frank van Mosselveld, a la cadena NOS cerca de una hora después del incidente.

"Nuestro personal médico comenzó la reanimación de inmediato, pero parece que no fue un problema con su corazón. Estaba consciente de nuevo cuando abandonó el campo, pero no sabía dónde estaba".

ESPN Países Bajos reportó que Etienne Vaessen, de 28 años de edad, había sido trasladado al hospital en ambulancia.

Ajax ganaba el partido 3-2 cuando el juego se detuvo. Van Mosselveld dijo que los jugadores del RKC no estaban en condiciones de reanudar el partido.

"Los jugadores cercanos al incidente estaban destrozados", señaló a ESPN Países Bajos. "Se rompieron allí mismo en el campo. Otros jugadores se rompieron cuando entraron. Pueden imaginar el impacto.

"Reunimos a todos y rápidamente decidimos juntos con nuestro capitán Michiel Kramer que no había opción de reanudar el juego.

"Aunque en ese momento sabíamos que Etienne Vaessen estaba consciente de nuevo, estaba hablando con los árbitros y nuestro capitán vino a decirme que estaban tan emotivos que no podían jugar más".