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Piden 12 años de cárcel para Dani Alves por agresión sexual

A raíz de los hechos, añade el escrito de acusación, la víctima sufre un trastorno de estrés postraumático "de intensidad elevada".


La acusación particular ejercida por la joven que denunció al futbolista Dani Alves, al que acusa de haberla agredido sexualmente en el lavabo de una discoteca de Barcelona el pasado mes de diciembre, solicita para el deportista una condena de 12 años de prisión.

La letrada Ester García, que ejerce la defensa de la víctima, ha reclamado para el jugador dicha pena de cara al juicio que se celebrará en la Audiencia de Barcelona contra el deportista, según han confirmado a EFE fuentes jurídicas.

La violencia del acusado, mantiene el ministerio público, hizo que la joven, de 21 años, se quedara "impresionada y sin capacidad de reacción, llegando a seguir que le faltaba el aire dada la situación de angustia y terror ante lo que estaba viviendo".

A raíz de los hechos, añade el escrito de acusación, la víctima sufre un trastorno de estrés postraumático "de intensidad elevada", por lo que pide que Dani Alves la indemnice con más de 150.000 dólares por las secuelas que arrastra.

La solicitud de pena de prisión de la acusación particular es superior a la de Fiscalía, que ya presentó su escrito, en el que solicitaba 9 años de cárcel para Alves.

Además, ha interpelado a la sala a adoptar medidas para proteger a la joven el día del juicio, como que tenga acompañamiento profesional y se evite la confrontación visual con el acusado, así como que se celebre sin público.

Fiscalía pide 9 años para Alves

Por su parte, el Ministerio Público, que ya había presentado su escrito en noviembre, solicita 9 años de prisión para Alves y que indemnice a la víctima con 150.000 euros, la misma cantidad que pide la acusación particular.

Según mantiene la Fiscalía, la violación ocurrió la noche del 30 de diciembre de 2022 en el reservado 'Moet' de la discoteca Sutton de Barcelona, donde la víctima se sentó junto a una prima y una amiga, después de que Alves y un hombre que le acompañaba las invitaran a esa zona privada para tomar una copa de champán.

El Ministerio Público sostiene que las mujeres rechazaron inicialmente la invitación pero al final aceptaron, ante la "insistencia" de Alves y su amigo, y los cinco acabaron bebiendo champán, charlando y bailando.

Hacia las 03.20 horas, relata el escrito del fiscal, Alves se dirigió a una puerta colindante -de acceso exclusivo a los clientes del reservado- e hizo un ademán a la joven para que se acercara, lo que la víctima hizo, sin saber cómo era la zona privada a la que acababa de entrar.

Una vez allí, añade, el futbolista la introdujo en un pequeño aseo y cerró la puerta, sin dejarla salir pese a que ella se lo pidió al encontrarse en ese “cubículo”, y “empezó a manosearla con ánimo lascivo y una clara intención de satisfacer sus deseos sexuales”.

El jugador manoseó todo el cuerpo a la víctima, trató de practicarle sexo oral sin lograrlo ante la resistencia de la víctima -quien sufría una situación de "angustia y terror"- y, finalmente, la penetró vaginalmente sin preservativo, agrega la Fiscalía.

Alves salió del aseo “inmediatamente después”, dejando allí a la joven, que salió instantes más tarde y se dirigió hacia su prima, a la que le pidió marcharse del lugar, aunque de camino a la salida rompió a llorar y fue atendida por el personal de la discoteca, que activó el protocolo frente a agresiones sexuales.