El combinado internacional de Guinea Ecuatorial derrotó 4-0 a Costa de Marfil para avanzar a la siguiente ronda de la Copa África
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, declaró el día de hoy como festivo después de que la selección nacional de fútbol se clasificara anoche para los octavos de final de la Copa África con un contundente 4-0 frente a Costa de Marfil, país anfitrión del torneo.
"Por la victoria del Nzalang (nombre popular del equipo nacional que significa "trueno" en el idioma local fang) Nacional, declaro este 23 de enero de 2024 #DÍALIBREDETRABAJO!", publicó a última hora del lunes en su cuenta de la red X Obiang, que preside el país con mano de hierro desde 1979.
"Que nadie trabaje mañana (martes) por la victoria del Nzalang Nacional", reiteró el presidente.
En imágenes emitidas por la televisión pública, el mandatario, vestido con la camiseta del equipo ecuatoguineano, prometió a los jugadores y al equipo técnico un millón de euros de prima por la victoria.
"Son los héroes nacionales", añadió el jefe de Estado más tarde en X.
El vicepresidente del país e hijo de Obiang, Teodoro Nguema Obiang Mangue, conocido como "Teodorín", publicó un vídeo en el que, emocionado, repite en dos ocasiones que la selección nacional es el "mejor equipo de África".
"La victoria de hoy ha sido una victoria brillante, una victoria excelente y, de verdad, estamos todos muy orgullosos y contentos de ver cómo habéis llegado a ganar al país anfitrión 4-0", afirmó Teodorín, ataviado también con la camiseta de Nzalang.
El vicepresidente concluyó su mensaje con un "¡Bravo!" mientras aplaudía y mantenía el puño derecho alzado en el aire.
Cientos de aficionados ecuatoguineanos, tal y como muestran imágenes difundidas en redes sociales, celebraron la victoria tanto en las calles de la capital de su país, Malabo, como en Abiyán, capital comercial de Costa de Marfil, donde se jugó el partido.
Por contra, algunos seguidores de "Los elefantes" (apodo de la selección marfileña), causaron incidentes y destrozos a la salida del estadio.
El gran protagonista del partido fue el delantero Emilio Nsué, que milita en el Intercity de la Primera RFEF española, que anotó un doblete y entró en la selecta lista de jugadores que marcaron cinco goles en los tres primeros encuentros de la Copa África en el siglo XXI, tras sumar el triplete que marcó en el segundo partido frente a Guinea-Bisáu.
También destacó Pablo Ganet, jugador del club español del Alcoyano, que anotó de falta el segundo gol; y el portero, Jesús Owono, que juega en el Alavés y fue elegido por la Confederación Africana de Fútbol (CAF) como el mejor jugador del partido.
La selección ecuatoguineana pasa a la siguiente ronda de la competición tras culminar una fase de grupos casi perfecta y con mucho sabor español.