Se espera que Estados Unidos y Arabia Saudita estén dispuestos a albergar partidos de liga de los principales países europeos
FIFA ha avanzado con el objetivo de poner fin de décadas de tradición futbolística al revisar las reglas que impiden que los partidos de las ligas domésticas se jueguen en otros países.
Sin embargo, es probable que los aficionados se opongan a que los partidos de sus equipos locales se jueguen potencialmente a miles de kilómetros de distancia.
Se espera que Estados Unidos y Arabia Saudita estén dispuestos a albergar partidos competitivos de los principales países europeos, y FIFA recientemente acordó retirarse de un caso judicial en curso en Nueva York presentado por el promotor Relevent para impugnar la política.
El presidente de la liga española, Javier Tebas, dijo en abril que LaLiga esperaba jugar partidos en el extranjero.
"No sé cuándo, pero esta vez LaLiga jugará partidos oficiales en el extranjero. Creo que podría ser a partir de la temporada 2025-26", dijo Tebas a Expansión.
"Un partido oficial en Estados Unidos fortalecería nuestra posición en el mercado norteamericano, que es el segundo [más grande] para LaLiga después de España.
"Otras ligas realmente competitivas están llegando, así que no siempre podemos hacer lo mismo. Se nos adelantarían".
La nueva política de FIFA probablemente será atractiva para el creciente número de propietarios internacionales de clubes europeos, incluida la ola de inversores estadounidenses en la Premier League, la Serie A y la Ligue 1, así como los equipos respaldados por estados como el Manchester City, propiedad de Abu Dhabi, el Paris Saint-Germain, propiedad de Qatar, y el Newcastle United, propiedad de Arabia Saudita.
FIFA está creando ahora un panel de 10-15 personas que representan a las partes interesadas para asesorar en cuestión de meses sobre la modificación de las reglas de los llamados juegos "fuera de territorio". Las reglas fueron modificadas por última vez en 2014.
Los intentos desde entonces de tener partidos de ligas europeas en el extranjero, incluido llevar a Barcelona a Miami en 2019, fueron bloqueados, ya que los promotores estadounidenses buscan ofrecer a los aficionados algo más que simplemente partidos de exhibición de pretemporada con los mejores equipos del mundo.
FIFA dirigió su grupo de trabajo, que aún no ha sido designado, a considerar la equidad y dar "aviso previo a los aficionados que podrían perder la oportunidad de asistir a un partido en el territorio local o visitante".
Otros factores para el panel de FIFA incluyen "el respeto por la estructura reconocida del futbol internacional" y la posible interrupción para los aficionados, equipos y ligas en el país que alberga los juegos "fuera de territorio".