Con Bono como héroe absoluto, Al-Hilal venció por penales al Al-Nassr de Cristiano Ronaldo en un partido épico, en el que pasó de todo, y se consagró campeón de la Saudi King's Cup, cerrando una temporada casi perfecta.
El equipo de Jorge Jesus, campeón invicto de la Saudi Pro League, también había ganado la Supercopa, fallando solo este año en la AFC Champions League -cayó en semis frente a Al-Ain-. Y este viernes finalizó con las ilusiones del conjunto de Luís Castro, que en la temporada se tuvo que conformar con el Campeonato de Clubes Árabes.
De entrada, el conjunto amarillo mostró su decisión para buscar el arco rival, pero Sadio Mané perdonó en una situación clarísima, a diferencia de Aleksandar Mitrović, quien a los 7 minutos recibió un gran centro de Malcom y estampó el 1 a 0 para el elenco azul.
Otávio, poco después, también quedó de frente al arco, pero la defensa de Al-Hilal estuvo firme para evitar la caída de su valla en un partido que contó con un cuerpo arbitral argentino: Darío Herrera estuvo asistido por Miguel Savorani y Sebastián Raineri, en tanto el cuarto fue Sebastián Zunino y en el VAR estuvieron Jorge Baliño y Silvio Trucco. Y fue un partido muy difícil para los colegiados, con muchísima pierna fuerte y constantes reclamos.
A Cristiano le costó entrar en contacto con el balón en el primer tramo del partido. De hecho, en la única que tuvo en la media hora inicial perdió el duelo personal con Bono, aunque el delantero portugués se encontraba en posición adelantada.
También en offside apareció Ayman Yahya pasada la media hora de juego, forzando una gran atajada de Bono antes de que fuera levantada la bandera. Y el arquero marroquí se volvió a agigantar al achicar muy bien mano a mano ante CR7.
Sobre el final del primer tiempo, Bono se volvió a lucir ante Cristiano y Otávio, que pescó el rebote de cabeza, erigiéndose definitiva en una de las grandes figuras de la noche saudí.
La dinámica se mantuvo en los primeros minutos del complemento, que tuvo a Ronaldo estrellando una tremenda tijera en el palo, hasta que una jugada irrumpió en el partido: a los 53', el arquero colombiano David Ospina salió lejos a cortar a Malcom, tocó la pelota con la mano afuera del área y fue expulsado por Herrera. El que pagó los platos rotos fue Mané, que le dejo su lugar al portero Waleed Abdullah.
No obstante, Al-Nassr no se achicó ante la inferioridad numérica: apeló a la jerarquía de Cristiano, que con un tiro libre volvió a probar a Bono, pero Al-Hilal no lo sobrepasó. Y el equipo de Jorge Jesus lamentó no haber liquidado el encuentro con un par de contragolpes, en especial con un remate mano a mano de Mitrovic.
Poque los pupilos de Luís Castro se mantuvieron a la expectativa y Yahya, que había coqueteado con el empate en un par de ocasiones, anotó el 1-1, apenas después de otra situación clave: la insólita expulsión de Ali AL-Bulaihi por darle un cabezazo a un rival (87').
El aireado reclamo de Rúben Neves a su compañero no solo lo dejó en evidencia, sino que demostró lo obvio: el partido no estaba cerrado. Y el portugués perdió en las alturas con Yahya a los 88 minutos, después de un tremendo lateral de Ali Alawjami, y el extremo anotó de cabeza el 1-1.
Y llovía sobre mojado para Al-Hilal, porque al toque, a los 90', ¡Kalidou Koulibaly también vio la roja! El defensor senegalés golpeó al arquero rival sin pelota y vio la segunda amarilla. Y su equipo, en apenas tres minutos, pasó de estar ganando con un hombre más a empatar, con la prórroga por delante, con uno menos... Para colmo, Bono se volvió a lucir contra CR7, que igualmente estaba en offside.
Durante el alargue, con los dos equipos más cansados (y más espacios por las expulsiones), el encuentro se partió y hubo varias ocasiones de gol en ambos arcos, particularmente en el de Al-Hilal, con CR7 exigiendo mucho y padeciendo los constantes cobros de posición adelantada. Y, como parecía que tenía que ser, todo se definió en los penales.
Allí, como a lo largo de los 120 minutos, el héroe fue Bono, el arquero marroquí que se lució al atajar los penales de Ali Al-Hassan, teniendo match point en contra, ya que Saud Abdulhamid no había podido con Abdullah, y Meshari Al-Nemer. En una tanda que empezó con un par de yerros, de Rúben Neves y Alex Telles, y en la que Cristiano Ronaldo convirtió y después ni quería ver los demás lanzamientos, el portero de clase mundial atajó un par de remates consecutivos y le dio la gloria a su equipo.