Ousmane Dembélé fue elegido como el ganador del premio The Best de la FIFA, un galardón que se suma al Balón de Oro obtenido hace algunos meses. El atacante del PSG tuvo un 2025 brillante y lo coronó con las dos distinciones individuales más importantes del mundo.
Hay varios puntos a tener en cuenta para entender por qué es tan bien considerado el delantero para llevarse este tipo de laureles. Sin dudas que el principal motivo es su altísimo nivel en la Champions League ganada por París Saint Germain.
Su gambeta y velocidad lo transformaron en la herramienta de ataque más determinante para el equipo de Luis Enrique. Dembélé tuvo una altísima efectividad en los mano a mano con control de balón y se volvió fundamental para romper defensas cerradas.
Un aspecto en el que mostró evolución durante la pasada temporada fue su madurez. El francés se hizo cargo de su rol protagónico y apareció en partidos calientes, como en la final de la Champions, donde sumó dos asistencias y mostró una actitud colaborativa que lo terminó de transformar en líder.
Esto fue una constante durante este lapso. Incluso en partidos donde no convirtió ni asistió sirvió de ayuda a sus compañeros a la hora de presionar, combatir y tener la movilidad suficiente como para ser una opción de pase todo el tiempo.
En la 2024/25 totalizó 33 goles y 15 ‘pases-gol’ en 49 partidos. Además, en ese periodo levantó la Ligue 1, la Copa de Francia, la Champions League y la Supercopa de Europa. La única mancha del PSG fue el Mundial de Clubes, donde cayó 3-0 ante Chelsea en la final.
El próximo gran objetivo que tiene Dembélé es el Mundial 2026, donde buscará - junto a Kylian Mbappé - conseguir la tercera estrella para Francia, algo que se le negó en la recordada final de Qatar 2022, donde fue reemplazado en el primer tiempo.