Jóvenes exitosos. Un gran título para una buena nota. O para una nueva charla de café.
Esta combinación de poca edad y grandes logros no es de las que más abundan por estos días en el deporte. Por lo general el éxito llega con el tiempo. Sin embargo, hay protagonistas de corta edad que ya saben lo que es llegar a lo más alto y que, una vez alcanzada la cima, su propósito es comenzar a trabajar para que su legado sea lo más grande posible.
Con tan solo 21 años, Kylian Mbappé ya sabe lo que es ganar un Campeonato Mundial con su país, aunque aún le queda por descubrir lo que se siente al ganar un título continental con su equipo, el PSG. De todas maneras, es difícil que una Champions League supere el logro de una Copa del Mundo.
Por su parte, Giannis Antetokounmpo sabe lo que es ganar un premio individual y ser elegido como el Jugador más valioso de la NBA, la liga más poderosa del planeta. Pero todavía no ha logrado llegar a disputar una Final y mucho menos ganarla. Apenas tiene 25 años. Dos jóvenes talentosos y exitosos, sin dudas. Por eso, la tentación de compararlos llegó a esta nueva mesa de café.
Jordi Blanco: Giannis Antetokounmpo enfrentado a Kylian Mbappé. Anda vamos a darle duro a Jordi que como no va al día de la NBA se quedará sin saber por donde agarrar. Bien, de entrada lo acepto... Pero con una salvedad. Cuando me hablan de NBA, de la actual NBA, pienso en LeBron James, no en Antetokounmpo. Ya me perdonarás. Y cuando me hablan de la NBA del futuro pienso en Williamson o, incluso, en Doncic, no tanto en Antetokounmpo.
Sin embargo, cuando hablamos del fútbol del futuro la coincidencia en referirnos a Mbappé es prácticamente absoluta. Kylian está llamado a tomar el papel de Messi. ¿Giannis podría tomar de LeBron?.
Marcelo Bousquet: ¡Epa Jordi! Saliste con los tapones de punta. En mi barrio diríamos que no hay mejor defensa que un buen ataque. O en boxeo se dice que quien pega primero, pega dos veces... Vamos a ver si es tu caso: si te quieres poner al día con la NBA, empieza a saber como se escribe Antetokounmpo, porque vas a tener que escribir su apellido muy seguido. De acuerdo que no lo podemos comparar con LeBron. El rey le lleva 10 años de experiencia. Pero antes de decir que el futuro es de Zion o de Doncic, mejor acostúmbrate a nombrar al “Greek Freak”.
JB: Déjame hablar del pasado. Y confío que, de alguna manera, entiendas mi postura.
MB: Te dejo.
JB: Un día, maldito día, de 1989 conocí a Toni Kukoc, sabrás de quien te hablo, supongo. Acababa de cumplir 20 añitos, era muy delgado. Y era un ángel vestido de jugador de baloncesto. Al Barcelona le tocó jugar contra la Jugoplastika de Split la semifinal de la Final Four y el tal Kukoc, delgado, desgarbado y con cara de niño, se merendó el partido casi solito. Bueno, tanto no, porque aquel equipo yugoslavo, después croata, era magnífico. ¿Qué tiene que ver Kukoc con Antetokounmpo te debes preguntar?…
MB: Adivinaste. ¿Qué tiene que ver?
JB: Pues verás, nada y todo. A los 22 años había ganado tres veces la Copa de Europa con aquella maravillosa Jugosplastika que se convirtió en pesadilla para el Barça y nos había demostrado que un tipo de 2,11 metros podía ser alero, pivot, escolta y, si hacía falta, un base de categoría. Perdona, de categoría no, de CATEGORÍA.
MB: En historia andás muy bien, aunque se te escapan algunos datos: a los 20 años, Giannis ya estaba en la NBA y jugando en el peor equipo del Este. Llegó con apenas 19 años y en esa temporada Milwaukee apenas si ganó 15 juegos. Pero en su segundo año, Giannis fue uno de los líderes del equipo que terminó con 41 triunfos e igual número de derrotas y avanzó a Playoffs. Eso es como ganar un título en Europa. Aquella Jugoplastika de Kukoc era como los Bulls de Jordan.
JB: Sigo, que te veo en fuera de juego Marcelo. Cierro Kukoc, que seguirás pensando que es un invitado incómodo, preguntándote qué méritos ha hecho hasta hoy Antetokounmpo en la NBA. Deja, ya te contesto yo: fue MVP la pasada temporada y, convertido en el líder de los Bucks, es un jugador de indiscutible categoría. Pero incapaz de conducir al equipo al título. A mí, personalmente, se me cayó el mito cuando en la final de la Conferencia Este del año pasado perdió una ventaja de 2-0 ante los Raptors (del gran, enorme, Marc Gasol) y se fue de vacaciones con un 2-4 que no sé cómo calificarlo.
MB: Me parece que quien está en offside eres tú, Jordi. En lugar de desmerecer a Giannis y hablarme de Kukoc, debes defender a Mbappé. Marc Gasol es catalán y vive cerca de la frontera con Francia, pero jugando al fútbol no tiene ni idea. Entonces deja de hablar de jugadores de baloncesto y metete con el fútbol y tu francés favorito...
JB: Mbappé, sí, ya voy, que es el tipo al que debemos comparar con Giannis. Mbappé debutó como profesional a los 16 años y él solito fue capaz de acaparar toda la atención de una Francia que solo tenía, tiene, ojos para el PSG. Puso al Monaco en el escenario con un descaro fuera de lo común y a los 19 años fue estrella de la selección que ganó el Mundial de Rusia. Tal fue su impacto en el fútbol que el PSG le convirtió en su estrella más mimada. Y ahí, en París, ni Neymar es capaz de hacerle sombra.
MB: disculpe mi amigo: no se me apure. En ese equipo que ganó el mundial no jugaba solo. ¿Te olvidas de Griezmann, Varane, Kanté, Pogba, Lloris y hasta de Matuidi?. No es que lo quiera menospreciar, porque fue decisivo, pero reitero que no jugaba solo.
JB: A mí, Marcelo, a Mbappé me lo podrías comparar con el genial Drazen Petrovic por el impacto que tanto uno como el otro personalizaron siendo apenas unos críos, pero con el bueno de Antetokounmpo no le acabó de ver una pretendida rivalidad. El juego, el baloncesto principalmente, manda de estadísticas y ahí tu admirado griego tiene una buena colección. Bueno, disculpa, le falta la estadística del título. Esa se cae del bando de Kylian.
MB: Gracias por traerme el recuerdo de Drazen Petrovic que era genial. Pero creeme que no entiendo tu permanente ninguneo a Giannis. No quiero aburrir con estadísticas, pero este chico mejoró su promedio de puntos temporada tras temporada. Como novato promedió 6.8 puntos y en el actual torneo promedia 29.6. No puedes tapar el solo con un dedo, Jordi.
JB: A Mbappé, por ejemplo, y por seguir dándote argumentos, se le considera desde hace ya un par de temporadas el sucesor de Leo Messi en el mundo del fútbol mientras que, corrígeme si me equivoco, en la NBA la sucesión de LeBron tiene varios pretendientes. Entre ellos ha irrumpido a lo bestia Zion Williamson, mientras el bueno de Antetokounmpo, siendo un jugador excepcional, corre el riesgo de quedarse sin trono.
MB: ¿Y cuál es el trono del francés? Yo se que todavía Giannis es un diamante en bruto, que tiene que pulirse, mejorar su tiro, especialmente el de tres puntos, y ser más líder en los momentos decisivos. Pero eso mismo se le reclamaban a LeBron en su primera etapa en Cleveland y mirá donde está ahora. ¿Quién se anima a mojarle la oreja?. Giannis va camino a ello y, aunque le falte ganar un título, puede ser elegido MVP por segundo año consecutivo. Si lo logra, se sentará en la misma mesa que algunos muchachitos como Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson, Larry Bird, Moses Malone, Michael Jordan, Tim Duncan, Steve Nash, LeBron James y Stephen Curry. ¿Te parece poco?.
JD: ¡No te agrandes Marcelo! Si se sienta en esa mesa, el café lo tiene que pagar él...