Christian Alemán, delantero de Arka Gdynia, habló en exclusiva con ESPN.com. El futbolista ecuatoriano contó detalles de su adaptación en Polonia, cómo es su evolución en el fútbol europeo y reveló sus sueños de jugar con la selección de Ecuador.
El jugador, de 25 años, se sumó al conjunto polaco en febrero de este año y su presentación fue estelar. En pocas semanas, se estableció como una pieza importante en el ataque del equipo y pudo festejar su primer gol. Arka Gdynia marcha 4to en la Segunda, con 55 unidades, a sólo 1 punto del ascenso directo a la Ekstraklasa, a 4 fechas para el final del campeonato. En el momento decisivo de la temporada, Christian Alemán nos regaló unos minutos para conocer cómo es su vida en Polonia.
-¿La pandemia complicó tu adaptación?
-Ahora en Polonia la pandemia está un poco menos intensa que en Ecuador. La situación está mejor y eso es bueno. La gente ya puede andar sin mascarilla en espacios abiertos, se puede ir a comer a restaurantes y en los estadios ya permiten 25% de público. Es duro pero esperamos pasar pronto este mal momento. Yo, ya estoy adaptado. Los primeros dos meses fueron díficiles por el idioma. Mi representante me acompañó hasta que vino mi esposa. Me he acostumbrado muy bien, con mis compañeros y con todo. La verdad es que me siento muy contento.
-¿Fue más difícil el idioma que el clima?
-La nieve (risas) fue la primera vez que estaba en este clima. En mi país vivo cerca de las playas, el sol y la verdad que, al principio, fue muy complicado. Tuve que adaptarme. Con el idioma recibo clases. Todavía no aprendí mucho más que los saludos, cosas pequeñas. Tengo que seguir aprendiendo porque es muy importante para poder comunicarme con mis compañeros.
-Y hasta ahora, ¿cómo hiciste para comunicarte durante los partidos?
-Por suerte tengo a Marcos Da Silva, un compañero brasileño, que es referente acá en el club y el portugués se le entiende un poco. El hace un poco de traductor con el técnico y mis compañeros. Cada vez que el DT me quiere decir algo le dice a Marcos y Marcos me lo transmite (risas). Es así hasta ahora porque el idioma. La verdad, es complicado.
-¿Cómo tomaste la decisión de irte a jugar a Polonia?
-Cuando mi representante me dijo que había una opción de venir a Europa la verdad me alegré mucho. Es una oportunidad muy grande darme a conocer acá. Desde el primer día dije que sí. Tuve otras propuestas pero quise venir a Polonia por lo dificil que es llegar a un club europeo. Estando acá, los países cercanos, como Alemania, Italia o Francia, ven mucho a los jugadores de estas ligas. En Sudamérica quizás piensan de otra manera. Te dicen: '¿cómo vas a ir a ese país?'. Gracias a mis representantes tomamos la mejor decisión. Acá ya depende de mí. Tengo que trabajar muchísimo y dar lo mejor.
-¿Qué diferencias encontraste entre el fútbol polaco y el sudamericano?
-Es muy diferente. Los entrenamientos son más fuertes, muy físicos. Acá todos tienen que correr, todos tienen que sacrificarse. En los equipos de Ecuador en los que he estado no hacía ese sacrificio de ir a ayudar a un compañero en la defensa. Eso me ha cambiado la mentalidad. Caulidades técnicas las tengo, lo que me falta es incorporar lo físico. Eso es lo que me va a dar el salto para llegar a otros objetivos que quiero.
-Uno de tus objetivos seguro es jugar en la selección de Ecuador. ¿Seguís a la Tri de Gustavo Alfaro?
-Me encanta ver a la Selección. La sigo mucho, cada partido que juegan. Estoy muy contento, como ecuatoriano, por cómo lo están haciendo. Mi objetivo y el de mi familia es, algún día, poder estar ahí. Todavía no he tenido contacto con nadie del cuerpo técnico. Espero (risas) se de pronto, algún día. Para eso tengo que trabajar mucho. Recién estoy acá en Europa y me voy a esforzar para llegar a la Selección, que es lo que tanto quiero.
-¿Te gusta la ciudad, la recomendás para visitarla?
-Recomiendo mucho este lugar, es muy turístico. Hay playa, hay montaña, de todo. Es un lugar muy bonito. Ahora tengo la oportunidad de poder visitarlo un poco más porque está cambiando el clima. Antes, con la nieve y el frío, prefería quedarme en casa. La ciudad tiene mucha historia, la recomiendo mucho. Así que vengan acá a Gdynia, a Polonia.
-¿Seguís el fútbol ecuatoriano, cómo ves la definición entre dos de tus exequipos, Barcelona y Emelec?
-No estoy muy pendiente. La diferencia horario me complica, algunos partidos son muy tarde acá y tengo que descansar. Cuando son tempranos sí los veo. Barcelona y Emelec están pasando por un buen momento. Ahora les toca el clásico y ese es un partido aparte. El mejor en la cancha es el que va a ganar. No importa quién llega primero o segundo.
-¿Qué extrañas de Ecuador?
-Lo que más extraño es mi mamá, mis hermanos, mis abuelas, mi hijo. La comida no tanto, acá hay de todo solo que lo preparan diferente. Lo único que extraño es a mi familia que está allá.