Jairo Amaro, volante que jugará a préstamo en Danubio, explicó su decisión de salir de Nacional, contó la charla que tuvo con Pablo Peirano y destacó el profesionalismo del chileno Eduardo Vargas: “Físicamente, era el que estaba mejor”.
En La mañana del Fútbol (El Espectador Deportes), el futbolista de 22 años señaló sobre su reciente arribo a Danubio: “Muy contento de haber arrancado hace algunos días, a la mayoría de los compañeros ya los conocía. Yo me formé en Danubio; estuve desde los 8, 9 años que comencé la escuelita hasta Tercera, yéndome a Nacional con 19, 20 años. Por ejemplo, había jugado con Nacho Pintos, José Río, con quienes compartí un año en Cuarta, más allá que son un año más chico”.
“No dudé ni un segundo en venir para acá. Estaba convencido de salir (de Nacional) porque necesito agarrar rodaje. No tuve la oportunidad y salí a préstamo por más oportunidades y volver con más rodaje”, expresó el futbolista cedido desde Nacional por este segundo semestre 2025. Amaro tiene contrato con el Bolso hasta diciembre de 2026.
El jugador, que había debutado en la Primera de los Tricolores en septiembre de 2024 jugando por Copa AUF Uruguay ante Frontera Rivera Renegades, apenas llegó a disputar en este año un partido oficial (29 minutos en la final de la Supercopa Uruguaya ante Peñarol, con Martín Lasarte como DT).
Amaro reconoció que conversó con Pablo Peirano, entrenador de Nacional desde el pasado cuatro de abril: “Le pregunté cómo me veía, le dije que quería competir, y me dijo que me veía notable, que el cuerpo técnico estaba muy contento conmigo, pero como que no soy del gusto de él”.
“Eso lo recibí de la mejor manera porque siento que fue sincero en decir que me veía bien, pero si no soy del gusto del técnico no soy del gusto del técnico. Me destacó cosas muy buenas, como que soy agresivo y me manejo bien con la pelota; le pregunté en qué podría mejorar y me dijo que le gusta que los volantes tengan más llegada. Yo soy más cinco posicional, porque con Rafa García y Martín Lasarte siempre jugué así, pero a Peirano le gusta que los volantes arranquen para arriba. También le dije que me podía adaptar porque todo lo que me digan para mejorar, lo voy a intentar hacer”, narró.
Y agregó: “En mi posición, están el motor del equipo que son Luciano Boggio y Christian Oliva, que son fundamentales y se hace más cuesta arriba. Pero hay que seguir metiéndole y tratar de volver con mayor rodaje”.
Amaro, quien disputó principalmente partidos en Tercera ‘para no perder ritmo’, dijo cómo convivió con el hecho de no tener participación en Primera: “Cuando llega el táctico, te das cuenta si estás o no. Obviamente uno se amarga porque no estás, pero hay que ver para adelante porque esto no termina acá. Todos queremos jugar y estar, pero en un club como Nacional se hace un poco más complicado”.
“Mi idea es sumar la máxima cantidad de minutos posibles, que sean minutos buenos, de cara a lo que viene. Las prácticas con el Flaco (Juan Manuel Olivera) son muy intensas, trabajamos mucho el tema de las salidas. Están muy buenos los entrenamientos. También le gusta que el volante llegue de punta a punta, voy a tratar de adaptarme lo más rápido posible”, aseguró.
La humildad y el profesionalismo del chileno Vargas
Por otra parte, Amaro valoró el haber coincidido en el primer semestre del año con el chileno Eduardo Vargas en Nacional: “La humildad que tiene el Edu es impresionante. No se los dio como pretendía, pero nadie duda de sus cualidades”.
“Uno se amarga cuando no le salen las cosas como uno quiere, pero no creo que esté triste. Edu es una persona que tiene tremenda carrera y sabe cómo afrontar las cosas, siempre de buen humor y dando para adelante”, destacó el joven mediocampista.
Y remarcó sobre el atacante chileno que no pudo tener el rendimiento esperado en el fútbol uruguayo: “Tiene un profesionalismo increíble. Físicamente era el que estaba mejor de todos. A un jugador como él, siento que no le falta nada; capaz no se adaptó de la mejor manera”.