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Jeremía Recoba y el momento en que decidió viajar desde España para ver la final entre Nacional y Peñarol en el Parque Central

Jeremía Recoba dijo cuándo decidió viajar a Uruguay para ver la final entre Nacional y Peñarol en el Gran Parque Central y valoró el rendimiento de su amigo Christian Ebere.

En Fuera de juego (Carve Deportiva), el futbolista de Las Palmas primero indicó que ya se encuentra en España continuando su recuperación de la lesión de ligamento cruzado, luego de su viaje relámpago a Uruguay.

“El lunes después del final del Campeonato Uruguayo ya me volví a Madrid. Estábamos en España mirando el primer partido (final de ida entre Nacional y Peñarol) con mi madre y con Matías Medina, mi amigo e hijo del Cacique. Me empecé a poner nervioso, más que cuando jugaba, y le dije a mi vieja ‘me tengo que volver a Uruguay y tengo que estar’”, narró el futbolista de 22 años que jugó en Nacional hasta julio de este 2025.

El jugador agregó: “Justo Christian jugó el primer partido y me puse muy nervioso con él porque me pongo nervioso por la gente que quiero, porque las cosas le salgan bien. Le dije a mi vieja que el viernes me iba a Uruguay, principalmente para ver a Nacional. Ella me dio para adelante y llegué el sábado, y se dio todo bien (luego del empate 2 a 2 en la ida, Nacional ganó 1 a 0 en la revancha y se consagró campeón), sino me moría, una mufa hubiera sido…”.

Recoba comentó su gran vínculo con el delantero nigeriano Ebere, quien fue titular en la primera final y en la segunda ingresó en el tiempo extra, marcando el gol del triunfo y del título: “Chris es un amigo de la vida ya, soy el padrino de la hija; es una persona de diez, es muy genuino”.

“Le había escrito unas horas antes del primer clásico y le pregunté ‘Hermano, ¿vas de titular?’ ‘Sí, hermano’ me respondió. En las finales, sufrí mucho y me puse muy nervioso por mis compañeros; pasamos un año y medio complicado, y se merecían esa alegría. El 2024 no fue fácil, y me ponía muy nervioso que no se dieran las cosas, estaba con unos nervios que no podía más”, afirmó.

“Luego del primer partido, le dije a Christian que estaba muy orgulloso del partido que había hecho, lo felicité y le avisé que el domingo iba al Parque Central. ‘El domingo voy a hacer un gol y te lo voy a dedicar’, me respondió y así pasó”, destacó Recoba.

De todas maneras, Jeremía aceptó que viajar no sirvió de mucho para estar más tranquilo: “En el palco, sufrí un montón igual, ¡me tendría que haber quedado en España!”

“En la jugada del gol, cuando veo que Chris le gana en el cuerpo a cuerpo, digo ‘enganchá pa’l medio y rompele el arco’, y cuando engancha para el medio dije ‘chau’”, contó el uruguayo, que entre risas aceptó que gritando y festejando el gol de su amigo y de Nacional hasta llegó a perder el bastón que utiliza por su lesión de rodilla.