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Mathías Laborda, un defensa de primera línea

Mathías Laborda conversó con ESPN.com.uy y habló sobre las características de su juego que incluye la posibilidad de ocupar casi cualquier puesto en la línea defensiva. El zaguero también contó su trayectoria desde el baby fútbol a la Primera de Nacional y confesó sus sueños a cumplir dentro del fútbol.

Nacido en Fray Bentos el 15 de setiembre de 1999, Laborda jugaba de lateral en el Anglo de su ciudad natal y llegó a Nacional con 14 años presentándose como zaguero pero el club tricolor entendió que ‘no estaba pronto’. Un año después sí fue fichado, comenzó a jugar como stopper por derecha y en los clásicos de juveniles él mismo se asignaba la marca de Darwin Núñez o Brian Rodríguez para comprobar su propio nivel defensivo; en el 2019 debutó en Primera con 19 años marcando por Libertadores a Nelson Haedo Valdez y Joaquín Larrivey, y en diciembre fue titular ante Peñarol en las dos finales ganadas en cuatro días. Jugó el Preolímpico sub 23 en el 2020 y se afianzó en el equipo tricolor donde valoran sus capacidades físicas y técnicas, su instinto defensivo y su polifuncionalidad.

Sebastián Taramasco, Coordinador de las Divisiones Formativas de Nacional, le comentó a ESPN: “Laborda fue visto por primera vez por una información que le pasaron a Pierre Sarratia, nuestro asesor metodológico; Mathías vino a entrenar con 14 años, lo vimos y decidimos que no estaba pronto. Era un tema meramente físico; se lo siguió, se mantuvo el contacto, un año después se lo fichó, y hoy está en Primera División”.

El propio zaguero recordó: “Yo hice Baby fútbol en Independiente de Fray Bentos y luego pasé al Anglo, de donde por ejemplo salieron Ramiro Cristóbal, Giorgian De Arrascaeta y varios más. Jugué en la Primera del Anglo hasta el 2015 donde pudimos salir campeones; está buenísimo salir campeón en el interior, en ese campeonato jugamos las finales entre las fiestas, salimos campeones el 28 de diciembre, fue toda una locura entre las fiestas, el calor, la gente, hermoso. Ahí jugaba de lateral, yo era más petiso y flaquito”.

En 2016 se concretó su fichaje a la Quinta división tricolor: “Cuando vine a Nacional vine con la idea de ser zaguero, cuando llegué el entrenador Tabaré Alonso jugaba con una línea de tres, entonces me paraba como stopper por derecha, un intermedio entre zaguero y lateral”.

Ya en Cuarta División agregó otro rol que podía cumplir en la defensa, ahora en el perfil izquierdo: “Cuando pasamos a Cuarta ya estaba Nicolás Rodríguez (nacido en 1998, estaba en su segundo año de la categoría) y él iba por derecha y yo por izquierda; hice los dos años de Cuarta, la Copa Libertadores sub 20 del 2018 y el proceso de Selección Uruguaya como zaguero por izquierda, siempre por ese lado”.

“Más que nada es manejar los perfiles, si juego por izquierda sé que por ahí no tengo tanto tiempo para controlar hacia adentro, hacia la derecha, si controlo hacia la izquierda es mi pierna inhábil entonces en formativas era más complicado pero una vez que le empezás a agarrar el ritmo a ese puesto y afianzar la pierna inhábil me fue mejor”, dijo Laborda sobre el desafío que implicó el defender con el perfil zurdo.

Sus desafíos eran marcados por los entrenadores que confiaban en sus condiciones o el propio zaguero se imponía nuevas metas viendo a los delanteros rivales; consultado si piensa o pensó en enfrentar a determinados atacantes para comprobar su nivel, Laborda contestó: “Sí, en un momento me surgió esa duda, en Quinta o el primer año de Cuarta había llegado Brian Rodriguez a Peñarol y en uno de los clásicos anduvo muy bien y digo ‘bueno lo quiero marcar yo’, en su momento también estaba Darwin Núñez, ya con un físico más de atleta; esos duelos siempre los quería”.

Y agregó: “Con Darwin había que estar atento al juego aéreo y a su velocidad, él hacía una gran diferencia en velocidad, cuando te picaba a las espaldas te costaba mucho llegar a alcanzarlo. En los clásicos de Quinta no me fue muy bien, me acuerdo que el primer clásico fue televisado y nos comimos un 4 a 0 que nos mató; ya en Cuarta comenzamos a ganar los clásicos y seguimos de largo. En los procesos de la Selección coincidíamos con algún delantero de Peñarol y podíamos comentar ‘sabes qué, el próximo partido que nos enfrentemos vamos a ver si me pasás’, se genera un lindo vínculo”.

Laborda jugó por primera vez en las juveniles de la Celeste en junio del 2017, en un amistoso ante Estados Unidos y siendo dirigido por Alejandro Garay. En enero del 2018 se consagró campeón con Nacional en la Libertadores sub 20: “Me acuerdo de ganarla, salir campeones invictos; los primeros partidos arrancamos con mucha fuerza y goleando, empatamos en el último encuentro del grupo ante Independiente Del Valle, luego una semifinal dura ante San Pablo donde aparte hago un gol, uno de mis primeros goles importantes; y luego la final”, resumió el defensa fraybentino.

En ese equipo sub 20 el entrenador tricolor era Rudy Rodríguez (el mismo que lo dirigió en Cuarta) y el zaguero confesó que en ese certamen le tocó enfrentar a uno de sus rivales más ‘bravos’, el ecuatoriano Stiven Plaza: “Ya tenía un buen físico y nosotros con 17 años no nos habíamos desarrollado del todo, ese duelo me costó bastante, era fuerte ese delantero”. Además, en esa Copa el defensa pudo estar acompañado de cerca por su familia y destacó: “Hubo mucha felicidad más que nada por la familia, que se vino de Fray Bentos para apoyarme, y además era la primera vez que la gran mayoría de nosotros jugaba con un estadio repleto”.

En abril de ese 2018 debutó en la Selección Uruguaya sub 20 y el 7 de mayo del 2019 tuvo su primer partido en la Primera de Nacional cuando el técnico Álvaro Gutiérrez decidió su ingreso al minuto 55 por Felipe Carvalho en el encuentro por Copa Libertadores contra Cerro Porteño en el Parque Central.

En ese debut, que terminó en empate 1 a 1 con ambos equipos ya clasificados en el Grupo E, Laborda compartió zaga con Marcos Angeleri y tuvo que marcar a Nelson Haedo Valdez y Joaquín Larrivey: “Unos rivales bastante difíciles para mi debut, luchar contra esos delanteros de ese nivel fue muy lindo. Aparte estaba todo el nerviosismo por entrar, por ahí no tanto ese nervio de qué voy a hacer, sino más que nada lo sentía desde lo físico: entré a la cancha e hice el pique hasta mi posición (también jugué como zaguero por izquierda) y ya estaba ahogado y me sentía pesado, todos esos nervios me los saqué a los minutos. Con el correr de los partidos y el afianzarse en el primer equipo te van dando soltura en lo físico”, destacó el defensa de 21 años y que tiene como referentes a Diego Godín y Carles Puyol.

Laborda comenzó a tomar protagonismo respondiendo cada vez que era llamado. Su primer gol lo marcó en julio ante Progreso por el Torneo Intermedio 2019 y ante el mismo rival volvió a convertir en el Clausura para darle un ajustado y fundamental triunfo de visitante por 1 a 0. Sobre sus goles de cabeza, además de su buen despegue, remate y manejo de los dos perfiles, Laborda destacó: “Creo que lo principal es la intuición para saber dónde va a caer el centro, justo se dio en ese gol en el Palladino que el centro lo hacía Brian Ocampo que le pega bastante fuerte a la pelota, ahí me acuerdo que tenía poco espacio para tirar el centro entonces dije ‘no creo que pase el primer palo’, fui al primer palo y se dio, pero así también le erras muchas veces a la pelota”.

Con Carvalho lesionado, Laborda tuvo su debut clásico en la final ganada por el Clausura el 12 de diciembre. Cuatro días más tarde volvió a ser titular en un nuevo triunfo de Nacional que le dio el título de Campeón Uruguayo.

El 2020 lo inició con el Preolímpico sub 23, donde a pesar de que Uruguay no logró la Clasificación a los Juegos de Tokio, Laborda fue destacado por la FIFA como uno de los diez jugadores a seguir. En octubre, y luego de la pandemia, el entrenador Gustavo Munúa lo colocó de lateral derecho ante Liverpool por el Torneo Apertura: “Desde el 2015 no jugaba ahí, noté un cambio principalmente en lo físico, por ahí de zaguero ya te aplomás un poco más, tenés un par de piques pero tenés más tiempo para recuperar; de lateral la intensidad es diferente, ese primer tiempo me costó. Además, es diferente jugar con la raya pegada a la espalda, el tema de los perfiles te saca mucha visión del campo y hay que adaptarse a eso rápido, cuando recibís un balón del zaguero tenés menos opciones de pase”.

El fraybentino destacó: “Siento que cada vez aprendo más de lateral al toparme con situaciones diferentes, como por ejemplo echar un centro, eludir a un rival, llegar al área; son situaciones con las que me estoy encontrando y cada vez me salen mejor”. A su vez, el defensor valoró cuánto le modifica en una previa como lateral saber que el rival colocará a un extremo: “Me cambia sí, te ponés a pensar ‘que este no me pique muchas veces a la espalda porque me mata’, pero por ahí tenés otra tranquilidad al saber que atrás tuyo está el zaguero y si aguantás al puntero un poco puede venir el ‘8’ a ayudarte, eso te da tranquilidad y otro margen para manejar los tiempos”.

Aunque está acostumbrado a jugar con espacio a sus espaldas, por la Libertadores 2020 volvió a demostrar que puede defender sin problemas muy cerca de su arco, incluso por detrás de la línea del arquero. Laborda remarca ese instinto para buscar el centro en el área rival y también tiene ese olfato para saber cuándo una pelota puede superar a su golero, como lo hizo despejando sobre la línea el remate de un futbolista de Independiente del Valle por los Octavos de final y así mantener el 0 a 0 en Quito (luego Nacional clasificó por penales en Montevideo). Esta imagen del zaguero fue casi un replay de otra pelota rechazada en el último instante frente al mismo equipo ecuatoriano, pero por la final de la Libertadores sub 20 del 2018.

Laborda, que acepta el riesgo de ver la tarjeta amarilla cuando se sale decidido a cortar el ataque, confesó sus próximos objetivos: “Ahora en esta temporada quiero salir campeón de nuevo con Nacional y seguir avanzando y dando lo mejor en la Copa, ganar es el sueño de todos pero principalmente seguir a paso firme como venimos hasta ahora. Y en el futuro volver al Complejo Celeste con la Selección mayor y dar ese salto de calidad a Europa”. El zaguero fraybentino seguirá atento para que ningún delantero u oportunidad se le escape.