El seleccionado uruguayo de hockey continúa en su proceso de crecimiento en todos los aspectos, pero en esta ocasión también el resultado acompañó para dejar en evidencia el trabajo realizado todo este tiempo y el Mundial 5 en Omán fue parte de eso.
Las Cimarronas no hicieron un equipo nuevo para el desafío de la modalidad cinco, sino que utilizaron a las mismas que juegan hockey 11 y se entrenaron para dejar al país lo más alto posible con todo lo conseguido hasta ese entonces, pero con el objetivo claro de atraer cada vez más chicas y chicos al deporte y demostrarle al mundo que Uruguay también puede pelear.
La delegación uruguaya tuvo en sus filas a las jugadoras con mayor jerarquía de su país, Manuela Vilar del Valle y Teresa Viana; la primera fue la capitana del equipo, la número diez es la diferente que posee La Celeste, mientras que la segunda –Beba, como le dicen a Viana- fue la goleadora del torneo, con 19 goles para la oriunda del Club Carrasco de Polo.
“El proceso consistió en tomar lo que ya se venía haciendo bien del 11 y darle mejoras en las cosas importantes para el hockey 5. En el juego sin pelota queríamos mejorar los conceptos defensivos en general, como los uno vs. uno y la fase de aproximación y presión, y los doblajes”, comentó Gonzalo Ferrer, entrenador de las Cimarronas. Asimismo, le dieron hincapié tanto al doblaje de la arquera, para que se acostumbre al uso de las tablas, y poder llevar la pelota hacia ese lado cuando despejaba, como a la velocidad en el juego con pelota, puliendo los pases y las transiciones para poder construir juego.
El viaje a Omán fue bastante largo desde Montevideo, y si bien eso cansa mental y físicamente, Las Cimarronas llegaron a la capital omaní tres días antes de la competencia, y aprovecharon para jugar amistosos contra otros equipos.
En la fase de grupos, Uruguay enfrentó a Paraguay, Tailandia y Nueva Zelanda, y lograron terminar primeras en el grupo, “Pudimos resolver bien los partidos, con buena contundencia, generando muchas situaciones de gol”, dijo Ferrer. En el cruce les tocó Polonia, que terminó tercero, y es un rival que tiene mucho hockey indoor en su país y que también es muy físico. “Nos costó mucho ese partido porque se abrió muy rápido por un error nuestro. Si bien eso nos jugó en contra, lo remontamos por momentos – cuando nos pusimos 4 a 3 – pero ellas metieron el quinto gol y el partido se puso cuesta arriba”, manifestó.
El conjunto charrúa luego venció a Ucrania 5 a 3 y a Malasia 8 a 4, quedándose con el 5° puesto en el Mundial de Hockey 5 de Omán. Gonzalo Ferrer también expresó su opinión acerca de esta versión del deporte: “Creo que es un deporte emocionante, muy técnico y muy táctico, se puede ganar por cualquiera de esas dos condiciones. Es vistoso porque hay muchos goles y es una variante que vino para quedarse”.
Uruguay fue el segundo equipo en marcar más goles en la Copa del Mundo, el primero siendo el campeón, Países Bajos. A eso se le suma también que Viana fue la goleadora del torneo, que convirtió siete challenges, desafío que se otorga cuando un defensor quita la bocha haciendo una infracción. Podría considerarse una mezcla entre el córner corto y el penal australiano, ya que se cobra lo que en hockey 11 sería un córner corto, pero se ejecuta como un shoot-out.
“Lo que más destaca a este equipo es que entendió muy bien a qué quería jugar y cómo. Estuvieron muy unidas y sólidas, tanto defensiva como ofensivamente. Si bien falta mucho, especialmente jugar partidos importantes, estamos muy orgullosos de lo que conseguimos y agradecemos el granito de arena que pone cada entrenador en Uruguay para que el hockey se siga desarrollando y cada vez esté mejor en el ámbito internacional” dijo Ferrer.
Fueron dos meses de preparación plena y exclusivamente para este torneo, donde jugadoras tanto del seleccionado mayor, junior y de los clubes fueron las elegidas para representar a su país. Si bien no lograron lo que querían, Uruguay está empezando a demostrar quién puede llegar a ser, y el hambre que tienen para hacerlo.