La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.
"El Salón de la Fama alberga gente que tiene habilidades que no se pueden enseñar. Que son natas. Richard Dent es uno de ellos", Joe Gilliam, quien fuera su entrenador en los años colegiales.
MÉXICO -- En la historia de la NFL siempre se habla de ciertas defensivas que dictaron el rumbo del juego. Los Chicago Bears de 1985 son una de esas unidades y hay quien se atreve a decir que probablemente haya sido la mejor en los anales de este deporte. Richard Dent fue el líder en varios departamentos de la por siempre recordada defensiva 46 de Buddy Ryan y Mike Ditka.
Un equipo que marcó una era por lo general lleva un sobrenombre. Los Bears del '85 tal vez tengan uno de los más intimidantes: 'Los Monstruos del Midway'. Tal vez el nombre original se atribuyó a la Universidad de Chicago, pero sería difícil encontrar a alguien que nos rebatiera este punto y, a decir verdad, ese apodo queda como anillo al dedo de aquella dominante unidad, la cual cuenta con tres jugadores en el Salón de la Fama.
Richard Lamar Dent inició su carrera en los emparrillados como tackle ofensivo del lado izquierdo pero fue precisamente del otro lado del ovoide donde brilló y dejó marca. Al momento de su retiro (1997) era el tercer lugar en capturas de la NFL con 137.5, cifra que era superada por Reggie White y Bruce Smith.
Dent, la selección N°203 del Draft de 1983, sólo necesitó de un par de temporadas para imponer su estilo de juego ya que era un ala defensiva capaz de vencer a los linieros ofensivos con velocidad y cuando era requerido, con su fuerza. En su primer año llegó tres veces al mariscal de campo, pero para 1984 este numero subió hasta 17.5, estableciendo su mejor marca personal y el tercer mejor registro de la liga en ese año lo que le valió para ser invitado al primero de sus cuatro Pro Bowls.
Si bien en 1984 el oriundo de Atlanta, Georgia ya propiciaba que los equipos elaboraran planes de juego para detenerlo, en 1985 dictó otra clínica de como capturar a los pasadores oponentes cuando fue capaz de sumar otros 17 derribos, la mejor marca del año. El nombramiento al Tazón de los Profesionales y al equipo All Pro fue mero trámite.
Tras perder en el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional, los Bears, liderados principalmente por su defensiva, se dijeron dispuestos a llevarse el primer Vince Lombardi en su historia y sólo un equipo fue capaz de vencerlos: los Miami Dolphins por marcador de 38-24, siendo la única ocasión en esa temporada que permitieron más de 30 puntos, a partir de ahí sólo concedieron 43 puntos en seis partidos, incluyendo tres de postemporada.
En el plano individual Dent tuvo unos playoffs de ensueño. En la Ronda Divisional (vs. New York Giants) consiguió siete tacleadas, tres capturas y media, así como un par de balones sueltos y en el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional ante Los Angeles Rams, equipo al que también blanquearon, propició un fumble del mariscal de campo Dieter Brock que Wilber Marshall se encargó de devolver hasta las diagonales.
Coronaría su gran año con los honores al MVP en el Super Bowl XX frente a los New England Patriots con tres tacleadas, un derribo y medio, al tiempo que forzó dos entregas de balón.
Dent no bajaría un céntimo su intensidad en los años consiguientes y como prueba está el hecho que en un lapso de 10 años promedió 12 sacks.
Nuestro histórico N°95 terminó su carrera de 12 años con 137.5 capturas, a las que se le suman ocho intercepciones, 671 tacleadas y su feroz golpeo llevó a que los jugadores oponentes soltaran el ovoide en 37 ocasiones. Números nada despreciables para alguien que fue tomado hasta la octava ronda del draft.