En su primera entrevista desde su retiro, Stuart Hogg se refirió a los impactos que generó su carrera en su cuerpo y, además, también habló sobre cómo influyó en su familia los años jugando al rugby.
En su cirugía de rodilla de 2022, el escocés reflexionó sobre su estado: "Recuerdo haber llegado, probablemente, a este punto el año pasado, y pensé: 'Siento que estoy emocional y físicamente agotado con el juego'", aseguró en diálogo a TNT Sports.
Al mismo tiempo, el exjugador de Exeter añadió sobre este tema: "Lo emocionante para mí fue que me estaban operando la rodilla, me dio tiempo fuera del juego, la oportunidad de trabajar en otras áreas. Cuando regresé, simplemente no podía seguir adelante. Mi cuerpo dicta mi estado de ánimo, y si mi cuerpo se siente mal, entonces todo mi estado de ánimo es exactamente el mismo", indicó.
En cuanto al tiempo que no podía pasar junto a su familia por su carrera, Hogg contó: "Llegué al punto en mi carrera de rugby en el que extrañaba a mis hijos mientras crecían. Cuando mi hijo, que tiene siete años, aparece cuando yo llego a casa después de entrenar y me dice: 'Papá, ¿querés salir a jugar al fútbol?' Y yo estoy como: 'Amigo, no puedo. Realmente no puedo, como si estuviera absolutamente vencido'", reflexionó
“Su carita, y él está afuera bajo la lluvia… Me siento ahí, lo observo, y él está solo, y digo: 'Esto me está rompiendo por completo'. Quiero estar ahí para mis hijos”, sentenció.
Además, el exfullback se refirió a su decisión de anunciar su retiro antes de la Copa del Mundo: "Tener la conversación con Gregor diciendo que había terminado por completo fue increíblemente difícil. Le expliqué todas las razones detrás de esto, y lo mejor de la conversación es que ni una sola vez trató de hacerme cambiar de opinión. Estaba muy feliz por mí porque lo único que le importaba era yo como persona. Sentí una sensación de amor proveniente de él, y dije: 'Esto es encantador'", cerró.