Tom Curry mantuvo firme su postura acerca de lo acontecido durante la semifinal que Inglaterra cayó ante Sudáfrica, en la cual el tercera línea de La Rosa aseguró haber recibido un acto de racismo por parte de Bongi Mbonambi, hooker de los Springboks. La misma fue desestimada por World Rugby debido a la falta de pruebas.
En una entrevista con el Daily Mail, el jugador de Sale Sharks relató su versión de la historia: "Realmente no quisiera estar hablando de esto... Para mí, en ambas ocasiones, la ovalada no estaba en juego. Bongi y yo estábamos discutiendo y no hubo ningún mal entendido de mi parte, ya que fui directamente a hablarlo con el árbitro. Se lo que escuché. Eso es todo lo que tengo para acotar sobre el tema y no quiero volver a hablar de ello nuevamente".
"Todo está siendo muy duro para mi familia, mi novia y mi hermano. Fue una dura experiencia pero las cosas son como son. La investigación se dio por concluida y esto es lo único que quiero acotar", añadió.