El 14 de octubre de 2023, en el Stade Vélodrome de Marsella, Los Pumas triunfaron por 29-17 frente a Gales y consiguieron el pase a semifinales en Copa del Mundo. De esta manera, la caída del seleccionado europeo significó el final de la carrera internacional del apertura galés, Dan Biggar, que en diálogo con la BBC se refirió al partido casi tres meses después de dicha derrota.
"Cuando perdés en cuartos de final, básicamente, haces las valijas cuando regresas al hotel, haces el check out y estás en tu casa en 24 horas. Así que para mí fue un shock y me golpeó. Después de todo lo que le había dado al deporte durante tantos años, realmente no pensé que terminara así. Si soy brutalmente honesto, esperaba que ganáramos esos cuartos de final. No creo que estuviera preparado para que mi carrera internacional terminara tan abruptamente", dijo Biggar.
Luego, el apertura agregó: "Recuerdo simplemente caminar por el túnel del Stade Velodrome después de dar una vuelta y agradecer a los hinchas y eso me golpeó porque sabía que en ese momento no habría más, esa sería la última vez que caminaría por un túnel con una camiseta de Gales. Sentí que si hubiésemos ganado, me habría dado una oportunidad de llegar a una semifinal y una pequeña oportunidad de saber que estaría en el campamento por dos semanas más y tal vez planificar qué íbamos a hacer para la última cena o la última vez que vayamos al estadio".
"Creo que ese era mi verdadero objetivo. Sé que no éramos un equipo tan bueno como Sudáfrica, Irlanda, Nueva Zelanda y Francia, pero creo que eso es lo que me robaron un poco: de disfrutar esas dos semanas de la compañía de la gente sin presión real de cara a una semifinal del Mundial, lo cual es realmente extraño si lo pensas", añadió Biggar sobre la despedida del seleccionado de Francia.
Finalmente, dijo: "Me subí a un avión a Dubai y me escapé porque a mi alrededor estaba rodeado de rugby y realmente no podía soportar estar rodeado de eso. Con tres horas de ventaja, los partidos eran tarde así que me dio una excusa para no ver los partidos y simplemente mirar los resultados por la mañana. Definitivamente pude desconectarme del rugby, lo cual fue agradable porque lo último que quería hacer era hablar de rugby, ver rugby o analizar el juego. Era realmente importante alejarse de eso".